Título:
Una Mirada Dentro de la Mente de Charles Swan III
Título Original: A Glimpse Into the
Mind of Charles Swan III
País: Estados Unidos
Año: 2013
Director: Roman Coppola
Reparto: Charlie Sheen, Jason
Schwartzman, Bill Murray, Katheryn Winnick, Patricia Arquette, Dermot Mulroney,
Mary Elizabeth Winstead
Duración:
86 minutos
Sinopsis:
“Charles Swan III lo tiene todo. Él es un
exitoso diseñador gráfico cuya fama, el dinero y encanto increíble lo han hecho
irresistible para las mujeres. A los 45 años él piensa que ha encontrado a su
pareja perfecta: Ivana, de una belleza sorprendente y desconcertante. Cuando de
repente termina su relación amorosa, la vida de Charlie se cae a pedazos y él
se adentra en una espiral de duda, confusión y reflexión. Será a través de las
fantasías delirantes que implican sus romances fallidos, que Charlie comenzará
el duro camino de la auto-evaluación para llegar a un acuerdo de llevar una
vida sin Ivana”.
Me dieron muchas
ganas de ver esta película porque imaginaba alguna locura mal viajada… y
efectivamente, es un desmadre de película jajaja.
No sé muy bien
como iniciar la reseña de Una Mirada
Dentro de la Mente de Charles Swan III porque es una historia irreverente
llena de situaciones excéntricas y elucubraciones sin sentido (pero
extrañamente coherentes).
La cinta no está
dirigida al público en general así que con todo y ser una pieza ácida de farsa
cómica, llegó a los circuitos de cine conocidos como “de arte”.
Así que sin
saberlo, estaba viendo una película “de arte” jajaja ¡Qué palabrita!
Todo inicia con
un exitoso pero frustrado Charles Swan
III (Charlie Sheen) quien luego de terminar una relación amorosa con Ivana (Katheryn Winnick) se bloquea
mentalmente en su trabajo de diseñador gráfico de un álbum musical. Estos bloqueos
derivan a su vez, en periodos fantasiosos en donde Charles pasa sus días soñando despierto.
Elementos técnicos de primera pero no hay guión... |
En general, la
cinta es un collage de ideas que uno siente que funcionan bien hasta que al
pasar los minutos, se descubre que no hay nada sólido detrás de estas ideas y
se queda en eso: escenas curiosas y graciosas. No hay trascendencia…
Me gustaron
ciertas escenas burlonas, alocadas y sin sentido pero no tienen ni el nivel o
el impacto de trabajos ya vistos de otros realizadores.
Da la impresión
de ser un happening cinematográfico. Más
evidente en la toma final de la película que parece ser el remate del chiste:
La cámara captura a todos los personajes en la cinta durante un atardecer en
la playa… la toma se va abriendo hasta dejar ver a microfonistas, tramoyeros,
jala-cables, técnicos y desde un espejo, vemos reflejados al director con su
ayudante. Fin del chiste…
Quiero creer que
al momento de gritar “corte” sacaron las chelas y todo el crew se puso a tomar jajajaja.
La familia Coppola haciendo acto de presencia durante la proyección de Charles Swan III |
Alguien mencionó
en un foro de Internet que lo único que hizo posible esta película fue el
apellido Coppola… parece ser, porque la familia se reunió en la presentación de
la misma.
Si alguien se
anima a ver la película mientras fuma mariguana nos agradaría leer su opinión
jajajaja.
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