Título Original: Cesare Deve Morire
País: Italia
Año: 2011
Directores:
Paolo y Vittorio Taviani
Reparto:
Cosimo Rega (Casio), Salvatore Striano (Bruto), Giovanni Arcuri (César),
Antonio Frasca (Marco Antonio), Juan Darío Bonetti (Decio), Vincenzo Gallo
(Lucio), Rosario Majorana (Metello)
Duración:
76 minutos
Sinopsis:
“Durante un periodo de seis meses, los
veteranos cineastas Paolo y Vittorio Taviani registraron los preparativos para
una puesta en escena de la tragedia Julio César de William Shakespeare en el
interior del penal de máxima seguridad de Rebibbia. Los intérpretes son los
propios internos del lugar. Con este documental, ganador del Oso de Oro en el
Festival de Berlín, los hermanos Taviani reflexionan sobre la capacidad del
arte para conseguir que el hombre profundice sobre su condición existencial.
Para todos los que participaron en este experimento, la vida tras las rejas
nunca volvió a ser la misma”.
Los hermanos
Taviani plantean un analogía entre la vida de los presos de Rebibbia y la de
los personajes de la obra de Shakespeare.
Digamos que me
gustó y no me gustó la propuesta de los Taviani Brothers ¿Por qué? simplemente
porque nos están dando a entender que el arte auxilia, resguarda y devuelve el
ánimo y la libertad a quienes cuentan únicamente con una ventana y barrotes…
¡Pero si son
criminales! La verdad, me cuesta trabajo entender que se les debe de dar
esperanza, abrazos y apapachos a criminales; escoria de la sociedad, personas
que quebrantaron la ley que hicieron sufrir a otro ser humano. Me gustaría
saber si a las víctimas de estos criminales también les van a dar oportunidad
de hacer una obra de teatro para que dejen de vivir en el temor y la angustia
diaria de haber sido víctimas de estas lacras, claro… las víctimas que no
fueron asesinadas por estos sujetos.
Dicen que hay que poner un teatro dentro de cada cárcel... yo digo que mejor un teatro en cada comunidad para que no se necesite un teatro dentro de una cárcel. |
Pero supongo que
la intención de los Taviani Brothers era mostrarnos que dentro de un asesino,
un narcotraficante, etc. hay un corazón de oro. Ya ven que Salvatore Satriano
(Gomorra) que hace el papel de Bruto
salió de la cárcel y se dedica a la actuación en forma. Así pues, los mejores
momentos de este trabajo es cuando vemos las audiciones de los presos.
Otra decisión
importante en la cinta es jugar con el blanco y negro en las partes de realidad y el empleo del color cuando se
representa la obra.
Mi parte favorita
(porque les digo que a mí nada más no me convence andar apapachando a los
criminales) es cuando uno de ellos al terminar el espectáculo y como reflexión
final dice: “Desde que conocí el arte, esta celda se volvió una prisión” ¡Como
debe de ser señor criminal, como debe de ser!...
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