Título Original: Hors Satan (L’empire)
País: Francia
Año: 2011
Director: Bruno Dumont
Reparto: David Dewaele (hombre), Alexandre Lematre (mujer), Valerie Mestdagh (la madre), Aurore Broutin (mochilera), Sonia Barthélemy, Juliette Bacquet.
Duración: 110 minutos
Sinopsis: “Un hombre enigmático llega a acampar en una playa desocupada en Francia. Una muchacha de la zona se siente atraída por la extraña personalidad del viajero. En el mundo que deambula la pareja, los milagros acontecen a la par que un asesino comete sus actos”.
¡Y continúa la Muestra Internacional de Cine número 53 en la Cineteca Nacional!
El crítico Carlos Bonfil califica a Fuera de Satán como: Una película mística. ¡Tiene razón! Al mismo tiempo, para su servidor funcionó como una cinta que habla de la soledad.
Sinopsis: “Un hombre enigmático llega a acampar en una playa desocupada en Francia. Una muchacha de la zona se siente atraída por la extraña personalidad del viajero. En el mundo que deambula la pareja, los milagros acontecen a la par que un asesino comete sus actos”.
¡Y continúa la Muestra Internacional de Cine número 53 en la Cineteca Nacional!
Pero de la soledad espiritual, la soledad cósmica… además de que el hombre enigmático (tan enigmático que no tiene nombre) juega en una dualidad dios/diablo.
Existen escenas de violencia con amor y amor con violencia además de ciertos mensajes muy sutiles que llevan a la cinta a otro nivel.
Desgraciadamente hay personas que odian a Bruno Dumont (¿Envidia tal vez?) y que no bajan a esta obra de una jalada en la que no pasa nada ¡Huy, pues en El Caballo de Turín han de pasar muchísimas cosas!
Y eso es lo que no me explico; los amantes de Bela Tarr que lanzaron a el Caballito a la estratósfera, repudian a Bruno Dumont sin ningún argumento sólido.
Tal parece ser que la moda de los intelectuales del cine es pegarle a Dumont nada más porque sí... a su humilde servidor, esta película le pareció muy buena. Yo los invito a que también la vean y saquen su conclusión de esta cinta en la que según "no pasa nada" en comparación a El Caballo de Turín jajaja.
Existen escenas de violencia con amor y amor con violencia además de ciertos mensajes muy sutiles que llevan a la cinta a otro nivel.
Desgraciadamente hay personas que odian a Bruno Dumont (¿Envidia tal vez?) y que no bajan a esta obra de una jalada en la que no pasa nada ¡Huy, pues en El Caballo de Turín han de pasar muchísimas cosas!
Y eso es lo que no me explico; los amantes de Bela Tarr que lanzaron a el Caballito a la estratósfera, repudian a Bruno Dumont sin ningún argumento sólido.
Tal parece ser que la moda de los intelectuales del cine es pegarle a Dumont nada más porque sí... a su humilde servidor, esta película le pareció muy buena. Yo los invito a que también la vean y saquen su conclusión de esta cinta en la que según "no pasa nada" en comparación a El Caballo de Turín jajaja.
Los dejo con la ya tradicional frase de película:
-Aunque digas que no, hueles a amor...-
Y ¿Qué más puedo decir? Fernando Rivera Calderón afirma que: El diablo es el ego de dios.
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