Reseña: Apartamento 143 (Emergo)

Título: Apartamento 143

Título Original: Emergo
País: España
Año: 2011
Director: Rodrigo Cortés
Reparto: Kai Lennox, Michael O'Keefe, Rick Gonzalez, Fiona Glascott, Gia Mantegna
Duración: 79 minutos

Sinopsis: “Un grupo de investigadores son llamados a un departamento para investigar fenómenos paranormales que comienzan a suceder: llamadas telefónicas sin respuesta, objetos que se desplazan solos, sonidos de origen desconocido y lámparas que estallan sin razón aparente. El grupo se dispone a investigar los hechos de forma científica, empleando los medios técnicos más avanzados a su alcance. Sin embargo, las manifestaciones comienzan a volverse cada vez más violentas durante la investigación, hasta volverse incontrolables”.

En México, los entusiastas del cine de terror la pudieron ver en el Festival Mórbido y hasta le dieron el “Premio del Público” entonces uno piensa que no puede haber tanto pendejo que le haya gustado nomás porque sí. Algo debía de tener la película.

Revisando más información de la misma, descubrí que es una producción 100% española, lo único gringo fueron los actores y el dinero que se le invirtió. Por desgracia, en la sociedad globalizada en la que vivimos, poco importa si algo fue hecho en la madre de patria que es España o en Estados Unidos, pues todo se ve, escucha y se siente igual ¡Bienvenidos a la globalización cultural!

Ahora lo más triste de ir a ver esta película es que uno va con tan bajas expectativas que salir del cine diciendo: “No estuvo tan mal” la verdad da pena. Tal parece ser que el público se volvió mediocre.

Pero analicemos un poco más la película:

El director Rodrigo Cortés nos presenta a un padre de familia con una hija adolescente y un hijo pequeño, quienes sufrieron de presencias extrañas en su casa a partir de la muerte de la madre, muerte de la que la hija adolescente culpa a su padre. Por lo que deciden irse a vivir a otro lado y llegan al dichoso apartamento, los problemas desaparecen por un par de días, pero vuelven a sufrir de los mismos sucesos paranormales por lo que el padre decide llamar a un grupo de profesionales científicos expertos para que investiguen su caso y ver si pueden resolver el problema.

Poco a poco se fue conviertiendo en un churro... lástima

Así que llenan el apartamento con cámaras de video, sensores de movimiento, equipo tecnológico de medición y muestreo, etc. Y pues el grupo de expertos obtiene pruebas de estos fenómenos paranormales.

Todo esto que les platiqué es el inicio de la premisa de la cinta que (si no se dieron cuenta) es un plagio descarado a una obra maestra del género llamada: El Ente (The Entity, 1982) quienes le dieron el giro científico al tema de lo paranormal. Pero en Apartamento 143 para hacer menos evidente el robo, tuvieron la “ocurrencia” de filmarla al estilo de falso documental así de “Cámara en mano” de esos que alguien se “encuentra” El caso más penoso de este estilo fue el de Con elDiablo Adentro (The Devil Inside, 2011).

Como decía, la onda al principio era ver una película “científica” como la de El Ente y hasta emparentada con la de Carrie (Carrie, 1976) por las explicaciones de los parasicólogos que andan metidos en el apartamento llegando a un punto muy bueno en el que el padre de familia empieza a platicar la historia de su esposa y la posible conexión con las apariciones espectrales. Pero toda esa seriedad que le querían dar (que esa era la razón de no tener demasiados momentos de “sustos”), se va directo al caño y convierten a la película en un churro.

Leí en línea la opinión de Elliot Barrascout Ramírez (@elliotstitch) que comparto con ustedes:

Lo bueno: Algunos momentos de susto (solo 2 o 3)

Lo malo: Esto tipo de cintas se están desgastando muy rápido, eso ya fue y ya no espanta ni a mi abuelita.

Factor Xhale: La muerta en el techo de cabeza al final mirando la cámara… de pena ajena.