SÓLO SANGRONS: #56Muestra
Mostrando las entradas con la etiqueta #56Muestra. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta #56Muestra. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de abril de 2014

Reseña: Polissía (Polisse)

Título: Polissía
Título Original: Polisse
País: Francia
Año: 2011
Director: Maïwenn Le Besco
Reparto: Karin Viard (Nadine), Joeystarr (Fred), Marina Foïs (Iris), Nicolas Duvauchelle (Mathieu), Maïwenn (Mélissa), Karole Rocher (Chrys)
Duración: 127 minutos

Sinopsis: “La vida diaria de los policías de la Brigada de Protección de Menores transcurre entre la detención preventiva de pedófilos, el arresto de carteristas menores y también la pausa para el almuerzo, donde se cuentan los problemas de pareja. También están las audiencias de padres maltratadores, el testimonio de los hijos, y la solidaridad entre colegas. Fred, el hipersensible del grupo, tendrá dificultades para soportar la mirada de Mélissa, enviada por el Ministerio del Interior para realizar un libro de fotos sobre la brigada”.

Del año 2011, llega a la Muestra este trabajo de la directora Maïwenn que ya desde el concepto suena tremendamente interesante. Todo inició con un trabajo de investigación en la Brigada de Protección a Menores de la Policía Francesa, de donde se obtiene el material: Testimonios, interrogatorios…

La visión simplista de Polissía es que es un capítulo de dos horas de La Ley y El Orden: Unidad de Víctimas Especiales. Empero, la obra de la directora francesa se diferencia de la serie televisiva por el enfoque hacia el equipo policiaco y no a la víctima.

El gran valor de la cinta es el excelente guión que se complementa con interpretaciones igualmente excepcionales. Los diálogos fluyen, y la directora no nos suelta, la cinta no para jamás.

Polissía es una película muy sólida. Recorre un gran abanico de emociones humanas de forma acertada y orgánica. No se anda con medias tintas cuando se tienen que mostrar escenas de impacto emocional pero tampoco es manipuladora, de esas que buscan la lágrima fácil.

La directora tiene un papel secundario en su película como una fotógrafa que
se adentra en la vida de este equipo policíaco.
Existen dos momentos clave en la cinta, donde es más que evidente el factor humano en el que está sustentado el trabajo: El oficial Fred (Joeystarr) consolando a un niño cuya madre ve imposible seguir manteniéndolo y lo deja ahora sí que a la buena di dios, es simplemente poderosa y muestra el alto nivel de interpretaciones que hay en Polissía. Escena que contrasta con lo que es el momento de catarsis, la liberación de la tensión acumulada cuando este equipo en un interrogatorio, está con una chica que platica que una amiga le quitó su celular y que para que se lo devolviese, tenía que darle sexo oral a un amigo… los policías; atónitos y muertos de la risa no pueden creer la ligereza con que esta chica accedió al acuerdo.

-¿Sí sabes que no puedes andar haciendo eso por un teléfono celular?- dice la oficial
-Es que era un buen celular…- contesta la chica y los policías se echan a reír
-Y ¿Por una laptop qué haces?- añade el Fred y las carcajadas son tremendas en la oficina.
-Disculpa, somos gente seria... perdón- acto seguido, se retiran unos oficiales pero al instante regresa uno -¡Oigan, perdí mi celular!- jaja.

Y así, se van entrelazando las historias y anécdotas que conforman la cinta: De las lágrimas a la risa desbordada y nuevamente al shock emocional.

Salí fascinado del cine. Polissía es una entretenida y fresca propuesta de varios elementos que se unen para crear una sola entidad.

De derecha a izquierda: Louis Do De Lencquesaing, Frederic Pierrot, Jeremie Elkaim, la
directora Maïwenn Le Besco, Arnaud Henriet, Joeystarr y Nicolas Duvauchelle presentando "Polisse" en
la edición 64 del Festival de Cine de Cannes. 13 de mayo de 2011
Debo de remarcar que la directora, inteligentemente en las partes de acción, no usa la famosa cámara borracha… esa que se mueve de un lado a otro para darle dizque “dinamismo”. ¡No! Acá pura toma chingona, como la directora.

Excelente propuesta. Si se la encuentran, no la dejen pasar.

Les comparto el avance de Polissía con subtítulos en español porque la mayoría está únicamente en francés. A ver si no lo quitan luego...

Reseña: El Gran Hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel)

Título: El Gran Hotel Budapest
Título Original: The Grand Budapest Hotel
País: Reino Unido, Alemania
Año: 2014
Director: Wes Anderson
Reparto: Ralph Fiennes (Monsieur Gustave), Tony Revolori (Zero Moustafa), F. Murray Abraham (Mr. Moustafa), Mathieu Amalric (Serge), Adrian Brody (Dimitri), Willem Dafoe (Jopling), Jeff Goldblum (Kovacs), Jude Law (Junger Schriftsteller), Edward Norton (Henckels), Léa Seydoux (Clotilde), Tilda Swinton (Madame D.)
Duración: 100 minutos

Sinopsis: “Monsieur Gustave es el gerente del elegante Gran hotel Budapest. Conoce a la perfección los deseos de sus excéntricos huéspedes, particularmente de algunas damas de alcurnia. Acusado por su propio hijo de asesinato y de ser un cazafortunas, Gustave tendrá en la herencia de una de sus amantes la solución a sus problemas. Inspirado en el estilo narrativo de Stefan Zweig para retratar la Europa de entreguerras, Wes Anderson orquesta una corrosiva comedia sobre las complejidades de la institución familiar”.

Con El Gran Hotel Budapest de Wes Anderson, formalmente inicia la #56Muestra que resulta ser simplemente un atractivo pre-estreno, mero sondeo de mercado para el próximo estreno en salas de cine de cadena.

No soy un detractor de Wes Anderson. Disfruté enormemente de su trabajo anterior: Moonrise Kingdom pero como lo vengo mencionando desde hace tiempo; ya hay directores que no se necesitan programar en la Muestra Internacional de Cine puesto que evidentemente tendrán su estreno en Cinépolis y Cinemex, tal es el caso del ya mencionado cineasta o de Woody Allen. Hay que comprender que la exhibición y distribución de cintas ya no es la misma a la de por lo menos hace 10 años.

En el caso de El Gran Hotel Budapest (y otras incluidas en esta 56 Muestra) únicamente sobresaturan las capacidades de servicio de la Cineteca Nacional. Desde las inmensas filas en taquilla que hace el visitante casual que sólo provocan el retraso de hasta 15 minutos en las funciones, hasta que ni se pueda uno lavar las manos en el baño por falta de jabón y papel. No hablo de la dulcería ni de los changarros dentro de la Cineteca porque nadie está obligado a comprarles pero es de risa que te estás muriendo de hambre y quieras pasar por una palomitas y todas las salas tengan cerrada la dulcería y sólo sirva la principal, que tiene para variar, una fila igual o más larga que la taquilla… y si vas a uno de los changarros a los que ahora les cuadruplicaron sus espacios, no puedas comprar nada por $50 pesos pues sus precios son una mentada de madre.

Es mejor que El Gran Hotel Budapest sea exhibida en Cinépolis que en la Cineteca Nacional y que esta última, nos traiga obras más difíciles y complicadas de ver para el cinéfilo de convicción y no para el hipster mugroso de moda que pulula en las inmediaciones de Xoco que nada más hace bola.

Iniciemos mejor, con la reseña.

Sobrevalorada; ésa es la palabra con la que definiría a El Gran Hotel Budapest. El común denominador de lo que vemos son efectitos curiosones: maquetas, sobreimpresiones, truquillos de cámara y paisajes pintados. Cosa que no vendría al caso analizar, a no ser que los mismos que están alabando a El Gran Hotel Budapest, fueron los primeros que criticaron duramente Amor Índigo (L’écume Des Jours) y se lanzaron al cuello del director Michael Gondry como los chacales que son pero como Wes Anderson es el tipo de moda. Entonces hay que hacerlo Dios y aplaudirle todo lo que haga…

Pues aquí en Sangrons no lo vamos a hacer. Al contrario, El Gran Hotel Budapest es un retroceso en la carrera de Anderson si nos vamos al citado trabajo de Moonrise Kingdom, el cual, sí proponía algo. Dejando parada a esta historia de hotel como una excentricidad del director.

¡Atásquense que hay hipsters! jajaja
Para empezar, no hay cohesión definida en este universo fantasioso que no termina por decidirse sobre entorno a quién gira la historia pues hay un interminable desfile de personajes secundarios que son sólo curiosidades encarnadas por actores famosos… pudieron haber inventado la historia del tipo que limpiaba los vidrios del hotel por Bruce Willis, de alguna mucama interpretada por Kate Winslet, de un elevadorista como Johnny Deep… en fin, que la historia que mucho arrastrado anda calificando como “genialidad” es en realidad, una sucesión de cosas chistositas. Daba lo mismo si la película duraba hora y cuarenta minutos que dos horas y media o que tuviera una parte 2… Al final del día, El Gran Hotel Budapest es una baba dirigida a gente pretenciosa.

Creo que es una total estupidez andar declarando cosas como “obra maestra”, “una delicia”… es completamente exagerando. En fin, así de desequilibrados mentales están los críticos de cine profesionales jajaja. Destrozan cintas que buscan hacer reflexionar, con un punto de vista distinto (y crítico) de la vida y luego se desviven por cosas que uno dice: -¿En serio, ésta es la gran obra visionaria que aplaude la crítica mundial? Como me sucedió con esa obra increíble titulada: El Árbol de la Vida; de la cual leí (en medios muy serios y especializados) que se les hacía una porquería ¡Ah! pero luego salen con frases como: “Amé Hotel Budapest” ¡No chinguen! Jajaja.

Y una vez más, desde este blog hacemos la aclaración de que nos falta mucha agricultura (por aquello de que hay que cultivarse). Únicamente soy un sujeto que va mucho al cine cuyos estudios universitarios están en el área físico-matemáticas, nunca he puesto un pie en un Starbucks y me gusta ir a ver obras de teatro universitario a la facultad de filosofía y letras porque la entrada es gratis… Así que ni de lejos le encontré lo fabuloso a esta película de Wes Aderson. Probablemente me falte ser más pretencioso y arrogante, como la gente a quien le gustó esta cinta.

 Un trabajo caóticamente bello pero demasiado adulada
Eso sí, no es una película fallida. Todo está llevado con un nivel de perfección y precisión sorprendente pero tampoco hay que inflarla. La historia bien se pudo haber alargado por horas ya que, como lo indico anteriormente, hay mucho personaje e historia de (por decirlo de algún modo) relleno. Y a momentos se queda trunco el relato de Monsieur Gustave (Ralph Fiennes) para meter el de Zero Moustafa (Tony Revolori) que también se queda trunco para meter la historia de Kovacs (Jeff Goldblum) y entonces regresamos con Junger Schriftsteller (Jude Law) pero espérame tantito porque ahí viene mejor la parte de Agatha (Saoirse Ronan) y luego cortamos a la toma de una maqueta pero déjame contarte lo que sigue de Monsieur Gustave pero antes veamos un homenaje a George Meliès y, y, y, entonces… Fin. Las luces se encienden y sale un montón de gente gritando “¡Es una obra maestra! ¡Es una obra maestra!” (¡!).

¿Divertida? Sí… ¿Se la van a pasar increíble? ¡Claro! ¿Súper inflada por la crítica? También.

sábado, 12 de abril de 2014

Reseña: La Diosa Arrodillada

Título: La Diosa Arrodillada
País: México
Año: 1947
Director: Roberto Gavaldón
Reparto: María Félix (Raquel Serrano), Arturo de Córdova (Antonio Ituarte), Rosario Granados (Elena), Fortunio Bonanova (Nacho Gutiérrez), Rafael Alcayde (Demetrio), Carlos Martínez Baena (Esteban; el mayordomo), Eduardo Casado (licenciado Jiménez)
Duración: 104 minutos

Sinopsis: “La destructiva pasión amorosa de un industrial por una altiva modelo es la médula de este filme en el cual Roberto Gavaldón y José Revueltas reelaboran las convenciones del melodrama romántico para adentrarse en los territorios del film noir, orquestando además una encarnación del deseo erótico, insólita en el cine mexicano clásico. Eslabón relevante en el trágico universo fílmico de Gavaldón, la cinta se presenta en una copia nueva en 35mm. en el marco de la conmemoración por el centenario de María Félix… a pesar de que también son los 100 años de José Revueltas, pero a él no se le menciona”.

Cuando se trata de restauraciones; el estándar para su servidor es Los Olvidados de Luis Buñuel, exhibida en la 52 Muestra. Cada nuevo ciclo, nos ha presentado alguna restauración o nueva copia en 35mm. Tal ha sido el caso de Macario que les quedó excelente o de la pobre Distinto Amanecer que estaba pal’ perro; con un sonido horrendo y que analizamos en su momento.

Ahora se nos trae: La Diosa Arrodillada; cinta que me dejó muy satisfecho porque tiene pocos problemas técnicos. Acaso una escena donde habla un doctor con un seseo espantoso que hasta lastimaba los oídos.

Tener la oportunidad de ver este clásico en una pantalla de cine es una maravilla. Por ejemplo, uno puede apreciar a cien años del nacimiento de María Felix; que tenía un trasero espectacular pero no superior al de Silvia Pinal jajaja.

Ya, analizando la obra con seriedad, esta obra del ’47 es una propuesta que para la época de su estreno, tiene muchas cosas interesantes.

La historia nos atrapa desde los primeros minutos, no hay necesidad de ser tan explicativo como ahora se acostumbra. Todo se maneja con elegante sutileza que no obstante, nos comunica todo.

Tenemos entonces, a Antonio Ituarte (Arturo de Córdova) un hombre exitoso en el mundo farmacéutico de quien se nos da a entender; ha tenido algunos deslices con Raquel (María Félix) una… ¿Modelo? ¿Bailarina? ¿Actriz? Uhmmm ¿Escort VIP? jaja bueno, eso no tiene la menor importancia… el asunto es que Antonio es un hombre casado y ha decidido después de todo, serle fiel a su esposa Elena (Rosario Granados) quien se encuentra en un estado un poco delicado.

Culpa, deseo, chantaje...
La trama se pone picante cuando el por ahora feliz matrimonio, en una remodelación al jardín familiar, construye una fuente a la que le falta el toque final: Una escultura, probablemente una Venus.

Es en la búsqueda de este detalle (que resulta ser una Diosa) que el destino reencuentra a los amantes pero ya con actitudes y pensamientos distintos a la época de pasión desenfrenada. Sin embargo, se autoengañan y comienzan a malinterpretar los mensajes a la manera en que desean verlos…

Antonio se encuentra harto y cansado de la intranquilidad que día a día domina su mente y planea una solución de raíz que únicamente le trae más problemas (y tragedia) a su vida.

La Diosa Arrodillada plantea una historia de fórmula probada que sobresale entre las demás debido al talento involucrado en la realización de la cinta: Desde la visión del director y el reparto espectacular como Fortunio Bonanova y Carlos Martínez Baena que no por ser actores secundarios no aportan nada, al contrario. De ahí en fuera, el melodrama no es una cosa revolucionaria pero es agradable ver culpas, deseos, chantajes y muerte al estilo de la vieja escuela.

Mención aparte, el penoso número musical de María Felix donde no canta, no baila, está rígida como una tabla y su vestuario es horrendo. Si fuéramos Hollywood, ya tendríamos el remake con Martha Higareda y Jaime Camil pero mejor no doy ideas, no vaya a ser…

Bien por Cineteca Nacional y la nueva copia sacada del material de nitrato.

viernes, 11 de abril de 2014

56 Muestra Internacional de Cine Primavera 2014 Cineteca Nacional

56 Muestra Internacional de Cine Primavera 2014
Cineteca Nacional
País: México
Año: 2014
Director General: Alejandro Pelayo Rangel
Duración: Del 11 al 28 de abril, 2014

Sinopsis: “Uno de los eventos más esperados por los cinéfilos llega en abril: la Muestra Internacional de Cine, que en su 56ª. edición reúne 14 títulos de realizadores consagrados a nivel internacional: Wes Anderson, Alejandro Jodorowsky, Shion Sono, Lars von Trier, Ettore Scola, forman parte de la lista. A este banquete fílmico se suma el clásico mexicano, La diosa arrodillada (1947), de Roberto Gavaldón, a propósito de la conmemoración del centenario de la legendaria actriz, María Félix. En la Cineteca la 56 Muestra se llevará a cabo del 11 al 28 de abril, y a partir del 25 iniciará un recorrido por diferentes cines del Distrito Federal y Área Metropolitana”.

Una vez más, les damo la bienvenida a esta entrada principal de la #56Muestra. Un índice donde se encuentran todos los títulos con sus respectivos links a la reseña correspondiente con sus pósters y avances de cine

Conforme la Muestra avance y vaya subiendo las reseñas; se activarán estos links y al final se podrá navegar por todas las cintas de la #56Muestra y así tener un bonito control de nuestras entradas y que todo esté ordenado.

El Gran Hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel)
Polissía (Polisse)
Tom en el Granero (Tom À La Ferme)
Ninfomanía Vol. 1 (Nymphomaniac, Vol. 1)
Historias de Caballos y Hombres (Hross Í Oss)
El Gigante Egoísta (The Selfish Giant)
Se Levanta el Viento (Kaze Tachinu)
El Último Elvis
Vamos a Jugar al Infierno (Jigoku De Naze Warui)
Memorias Que Me Contaron (A Memóriam Que Me Contam)
Qué Extraño Llamarse Federico (Che Strano Chiamarst Federico!)
La Danza de la Realidad
Un Toque de Pecado (Thian Zu Ding)

De los primeros resultados de Alejandro Pelayo Rangel es regresar al formato doble (Primavera e Invierno) que se tenía de la Muestra hasta el año 2006 cuando se realizó la 48 Muestra Internacional de Cine de Invierno.

Una cosa es dirigir la Cineteca Nacional y otra cosa es ser pendejo, lo más grave es ser un pendejo que dirige la Cineteca Nacional como lo fue Leonardo García Tsao; un mediocre que lo único que hizo fue destruir a la Cineteca.

El rescate milagroso que hizo Paula Astorga del recinto durante su gestión es de aplaudirse, no únicamente levantó del suelo el pobre nivel y triste fama que dejo el idiota de Leonardo García Tsao a la Cineteca sino que además, atrajo nuevo público.

Público que si bien cada año iba en aumento, aún no justificaba el regreso de dos ediciones de la Muestra sino hasta hace un par de años en el que la realización del tradicional Verano/Invierno tomó fuerza por factores muy importantes: La apabullante demanda del público por ver la programación del gran evento de cine y la numerosa oferta cinematográfica que quedaba muy apretada en la agenda.

Alejandro Pelayo Rangel tomó el siguiente paso lógico: Con una Cineteca Nacional fortalecida y en el marco de los 40 años de la misma; volver a las dos ediciones anuales de la Muestra. Ahora solamente hay que poner más atención en la programación a fin de evitar convertirse en el festival del preestreno (Como el que hacen los Ramírez en Morelia para el changarro de Cinépolis).