Wifi Ralph 4DX-3D (Ralph Breaks the Internet 3D) | SÓLO SANGRONS

jueves, 13 de diciembre de 2018

Wifi Ralph 4DX-3D (Ralph Breaks the Internet 3D)

Título: Wifi Ralph 4DX-3D
Título Original: Ralph Breaks the Internet 3D
País: Estados Unidos
Año: 2018
Directores: Rich Moore, Phil Johnston
Reparto: Ralph (John C. Reilly / Mario Filio), Vanellope (Sarah Silverman / Liliana Barba Meinecke), Shank (Gal Gadot / Jessica Ortíz), Yesss (Taraji P. Henson / Erica Edwards), J.P. Spamley (Bill Hader / Edson Matus), Félix el Reparador (Jack McBrayer / Moisés Iván Mora), Sargento Calhoun (Jane Lynch / Rebeca Patiño)
Duración: 113 minutos

Sinopsis: “WIFI RALPH deja atrás la galería de videojuegos de Litwak y entra en el inexplorado, expansivo y emocionante mundo del Internet, que puede o no sobrevivir la demolición de Ralph. Ralph, el chico malo de los videojuegos (voz original en inglés de John C. Reilly) y su amiga Vanellope von Schweetz (voz original en inglés de Sarah Silverman), deben arriesgarlo todo al viajar a la web en busca de un repuesto para salvar el videojuego de Vanellope, “Sugar Rush”. Ralph y Vanellope se embarcan en una misión muy difícil en la que tienen que confiar en los ciudadanos del Internet, para que les indiquen el camino. En su búsqueda, se encuentran con una emprendedora de sitios web llamada Yesss (voz original en inglés de Taraji P. Henson), que es el algoritmo principal y el corazón y alma de “BuzzzTube”, la página web que marca tendencias. Wifi Ralph, dirigida por Rich Moore (Zootopia, Ralph El Demoledor) y Phil Johnston (co-escritor de Ralph El Demoledor, Alocada convención, co-escritor de Zootopia), y producida por Clark Spencer (ZootopiaRalph El Demoledor, Bolt: Un Perro Fuera de Serie)”.
 
Ficha Realmente Técnica: Wifi Ralph en 3D, Dolby® Atmos™. 3D verdadero al ser nativa desde la animación. Aspect Ratio 2.39 : 1 (Altamente Panorámica) 1.33 : 1 En escena post-créditos parodia de Never Gonna Give You Up.

La primera secuela de la Walt Disney Animation Studios de un film CGI y a 90 años de la primera aparición del Ratón Miguelito (Marca no registrada).

Tenía muchas ganas de ver esta peli. Por razones lógicas ignoro todos los avances de cine o internet para ver una película pero lo que ví fue suficiente para que me entrara algo de curiosidad. Había invitado a una amiga para ir al cine pero por trabajo ya no pudo acompañarme.

Mientras Pixar le sigue apostando a secuelas francamente decadentes como: Monsters University o la desastroza Cars 2, Buscando a Dory o la cuestionable (para mi gusto) Increíbles 2; Walt Disney Animation Studios ha ido pensando muy bien sus pasos.

Lo que podría ser una tendencia a la baja de Pixar, ahora es una tendencia a la alta de Walt Disney. Ya que Pixar no pude garantizar tampoco el éxito en historias originales si analizamos Coco y Un Buen Dinosaurio. La primera, un éxito que hasta en la cultura pop se le hace referencia y la segunda… una peli que metió en tantos aprietos a Pixar que tuvo que recurrir a la vieja confiable: Otra película de Toy Story (que esperemos esté decente como sus 3 entregas anteriores).

Walt Disney Animation Studios ha estado aprendiendo de sus fracasos (demasiados) desde el año 2000 en que perdieron la brújula y tienen apenas 10 años que más o menos están levantando. Comparemos entonces la carrera vertiginosa de estas compañías ahora hermanadas.

Dejando atrás el periodo clásico o la edad dorada del estudio de 1937 a 1967 (El Sr. Disney falleció en 1966. Sin embargo, en 1967 fue el año de estreno de El Libro de la Selva; última película animada en donde estuvo involucrado). Pasaron dos décadas completas para el olvido; los 70’s y 80’s fueron más bien grises. De hecho, a este lapso se le conoce como la era oscura con apenas 4 cintas por década.

Fue hasta el lanzamiento de La Sirenita que el estudio tuvo un segundo aire conocido como el renacimiento. Que abarcó de 1989 a 1999 y terminó con el despegue de Pixar (y una serie de cintas olvidables de Disney).


Por mera curiosidad les dejo la lista completa de esta edad de plata resaltando las cintas de Pixar que si bien exitosas, no eclipsaron al estudio del Ratón Miguelito (Marca no registrada) como sí lo hicieron después:

La Sirenita (The Little Mermaid, 1989), Bernardo y Bianca en Cangurolandia (The Rescuers Down Under, 1990), La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast, 1991), Aladdín (1992), El Rey León (The Lion King, 1994), Pocahontas (1995), Toy Story - Pixar (1995), El Jorobado de Notre Dame (The Hunchback of Notre Dame, 1996), Hércules (1997), Mulán (1998), Bichos - Pixar (A Bug’s Life, 1998), Tarzán (1999), Toy Story 2 - Pixar (1999) y Fantasía 2000 como un irónico canto de cisne que cerró el ciclo.

Como bien lo mencionaba, el cambio de milenio afectó mucho a Disney que nos entregó en 2000 dos trabajos francamente menores: Dinosaurio y Las Locuras del Emperador. Sólo para continuar con una fría recepción en el verano del 2001 de Atlantis: El Imperio Perdido. Robándose Pixar ése mismo año los reflectores con Monsters, Inc. Pero la tecnología no daba aún para realizar películas animadas por computadora (CGI) con la velocidad suficiente que permitiera al menos una por año. A eso súmenle la competencia de otros estudios como la misma Dreamworks que con Shrek cosechó demasiados premios, incluyendo un Óscar y la vehemencia de la crítica.

Con los costos de producción incrementándose hasta la estratósfera para la animación tradicional y la fascinación del público por las cintas CGI; 2002 nos trajo: Lilo y Stitch que resultó un éxito veraniego gracias a la maquinaria publicitaria del estudio, misma que se descarriló con la nada llamativa El Planeta del Tesoro.

2003 fue el primer año en que Pixar estrenaba sus filmes en verano (la época con más ganancias) ni más ni menos que con Buscando a Nemo, dejando la cartelera de fin de año a los estudios Disney con… Tierra de Osos (De la que no conozco a nadie que la haya ido a ver al cine).

El sueño terminó en 2004 con el estreno de Vacas Vaqueras; olvidada ante el lanzamiento de Los Increíbles de Pixar. Es en este contexto que la Walt Disney Animation Studios se convirtió en un estudio 100% de animaciones digitales enterrando a la animación tradicional.

Las primeras CGI fueron: Chicken Little (el único estreno de 2005) y La Familia del Futuro en 2007, enfocadas al público infantil pero de edad pre-escolar. Mismo público al que se dirigió Pixar con Cars en 2006 sembrando ciertas dudas sobre la frescura de la compañía, mismas que fueron acalladas al año siguiente con el lanzamiento de Ratatouille.

Selfie... 'pal feis
La cosas se empezaron a enderezar en 2008 con Bolt: Un Perro Fuera de Serie, que resultó un buen augurio de lo que vendría. Sin embargo, otras compañías ya le llevaban mucha delantera, sin mencionar que Pixar nos voló a todos el cerebro ése año con WALL-E.

Extrañamente en 2009 Disney volverían a hacer una cinta en animación tradicional: La Princesa y El Sapo que contrastaba con la edad de oro de Pixar que meses antes nos había deleitado con Up: Una Aventura de Altura.

Algunos comenzaron a voltear a ver con buenos ojos al estudio del ratón con el estreno de Enredados en 2010. Disney que parecía ir en caída libre una década atrás, se mantuvo digna ante un aclamado Toy Story 3 de ese mismo año por Pixar, quienes en los años subsecuentes nos traería 5 refritos más y sólo 4 historias originales de la que 1 fue un sonado fracaso.

Extrañamente en 2011 Disney volvería ¡Una vez más! a la animación tradicional con una cinta escasamente exitosa de Winnie Pooh. El barco aún no se estabilizaba del todo pero mantuvo un buen rumbo en 2012 con Ralph, El Demoledor (Nuestra campeona sin corona, puesto que aquí en Sangrons la consideramos en su tiempo ampliamente superior a Valiente de Pixar). Ya al año siguiente, se dio lo del efecto Frozen pero eso ya lo dejaremos para otra ocasión.

Han transcurrido 6 años desde que el mundo conoció Ralph, El Demoledor y es precísamente el tiempo que hay entre historia e historia. Y me da gusto decir que no estábamos equivocados, Ralph sí era mejor que Valiente.


¿Pero de qué va Wifi Ralph? Después de detener a los Cy-bugs en la primera entrega, la tranquilidad reina en el Arcade. Ralph ha encontrado su lugar en el universo y es inmensamente felíz conviviendo con Vanellope todas las tardes en Tappers después de pasar el día en sus videojuegos y contemplar el amanecer. Al tiempo que Felix lleva un matrimonio perfecto con la Sargento Calhounk... tal vez demasiada perfección... la monotonía en su máximo esplendor.

Tal vez para Ralph esta vida rutinaria resulta perfecta para él, sin sobresaltos, sin grandes problemas o preocupaciones. Sin embargo, Vanellope comienza a sentirse hastiada de siempre lo mismo (Y sin Raúl Velasco jajaja... chiste retro). Siendo una chica curiosa y acelerada, siente que debe de existir algo más allá que solo correr en las mismas pistas de siempre.

Es en este contexto que Ralph con una idea genial (Sí, ajá), decide modificar una pista de Sugar Rush para darle más emoción a su pequeña amiga. Decisión que termina por averiar el juego.

Con todos los personajes del juego de carreras buscando asilo en otros videojuegos, se descubre la posibilidad de reparar Sugar Rush por completo. Únicamente necesitan adentrarse al mundo del Internet para conseguir la pieza dañana... ¿Será el inicio de una nueva y loca aventura de nuestros entrañables amigutos o podrá ser el fin de su amistad?

Bajo mi punto de vista, la cinta es muy buena. Lo primero que se nota es el cambio de tono en la trama. En la primera entrega de hace 6 años el personaje de Ralph era un incomprendido, un marginal y antes de que se pusiera de moda la palabra: Un antihéroe.

Misma situación en la que se encontraba Vanellope. Estábamos ante una historia sobre la amistad y de construcción de las relaciones sociales. Todo ello, bajo una revolución que pone al Arcade de cabeza donde finalmente obtienen lo buscado: Recononicimiento (Todos somos importantes).

Si bien, esta segunda parte continúa en el mismo tono. Es evidente que tratan de llevar el tópico de la amistad a un nivel superior y además con el transfondo del Internet. Sin lugar a dudas, Wifi Ralph es una foto de nuestra actualidad.


Leí algunas reseñas (Sí, me tomó más tiempo del esperado escribir estas líneas) de fans pro-Pixar que sienten una similitud enorme de Wifi Ralph con Intensamente (Inside Out, 2015) y les doy la razón. La premisa en esta segunda historia de nuestros pesonajes de videojuego se centra en crisis internas, la aceptación ya no del mundo sino de sí mismos.

Deben de afrontar temores y dilemas existenciales como puede ser el crecimiento personal y el cumplimiento de metas.

Sí, ahora Ralph es reconocido por su rol en el videojuego. Sí, Vanellope ya es la campeona de las carreras. Sin embargo, el primero parece satisfecho con lo que tiene y su compañera aún busca más.

¿Acaso esto no es cosa de todos los días en la vida real? Parejas que se conocen en la escuela o el trabajo y que son el uno para el otro; terminan separándose no por otra cosa sino que sus planes de vida son incompatibles.

Tal vez la parejita universitaria tenía como meta en común obtener su título y un trabajo... pero con el detalle que uno deseaba vivir en una casa alejada del ajetreo citadino y la pareja deseaba un departamento en la zona más movida de la ciudad. Tenían al principio un interés compartido pero más allá de eso ya no había más.

Es lo que se plantea en esta cinta. Sí, la referencia a Intensamente no es para nada descabellada. En la cinta de Pixar la protagonista pasa por cambios de adolescente. En Wifi Ralph pasan por cambios hacia su madurez como personas ¡Wow! Nada mal para una peli del Ratón Miguelito (marca no registrada).

Y es, precísamente del maravilloso mundo de Disney de donde viene una simpática autocrítica. Dejando a Dreamworks con su Shrek de lado. Vemos a Ralph con una serie de actitudes machistas, acosadoras (O como los millenials definan ahora en día cuando se sienten ofendidos) y opresoras que hasta el siglo pasado, se veían normales... O al menos eso creíamos nosotros los chavorucos adoctrinados por décadas de historias de princesas que ¡Nuestras propias madres nos llevaban a ver al cine!


Sendas odas a la híper masculinidad (heterosexual, claro) plasmadas de violencia y abuso a los pesonajes femeninos son retratados en una escena magistral cuando Vanellope conoce a todas las princesas Disney en Internet. Una secuencia llena de ironía y sarcasmo. Porque no es salir con un discurso moralino sino sencillamente sacar estos temas a discusión ¡En una película para niños! Y no sólo eso, evidencía tambien el comportamiento masculino en las redes sociales.

Nada mal, para una película que pretende ser sencilla y es más profunda que otros ejercicios cinematográficos hartamente aclamados por los intelectualoides del cine.

¿Le sigo? pues en las voces originales, tenemos a Gal Gadot como: Shank, una mujer de este siglo que anima a Vanellope a seguir sus metas, a no quedarse encasillada en lo mismo de siempre. Un gran contraste con la actitud de Ralph que le juega a lo seguro siempre y que sobre reacciona precísamente con sus actitudes tóxicas (¡Ah, ésa era la palabra millenial que buscaba!).

Gal Gadot <3 Uff! Hasta en animación luce genial. 
Pasemos ahora al tema del Internet y cómo lo plantean en la peli: Una ciudad utópica, todo es limpio y transparente, es un frenesí sin descanso de estímulos visuales y auditivos. Cuenta también con un submundo peligroso y oscuro que es como retratan a la Deep Web. Claro está, en un marco de publicidad corporativa abrumadora.

Lo inteligente de este recurso es que no critican al medio (Internet) sino a los mismos usuarios con sus actitudes y frustraciones que como ustedes y yo vemos a diario en los comentarios de facebook, twitter o el mismísimo Buzztube o Youtube de nuestro mundo. Actitudes tóxicas que como se plantea en la película, se convierten en verdaderos monstruos... ciberbullying, el chantaje con fotos de contenido sexual en instagram, robo de identidades, la monetización de contenido viral idiotizante y hasta los haters.

Toda la parte de Ralph y Vane es un gran homenaje a la cultura pop.

En general, Wifi Ralph me encantó. Aunque eché de menos que los personajes de Félix el Reparador y la Sargento Calhoun fueran relegados a simples personajes de relleno. Francamente un desperdicio total, tenían mucho que ofrecer pero en fin.

Un 4DX olvidable...
Sobre la experiencia del cine, cuando reseñé la primera entrega en 4DX de Cinépolis, me voló la cabeza. Ahora, tristemente no fue así.

Como no estaba en IMAX, decidí entrar a verla en 4DX pero solo hubo efectos básicos: movimiento de asientos, un poco de agua y dizque luces. Cero efectos de humo, inexistentes efectos aromáticos, no vibró el asiento. La mayoría de la butacas no tiene el tubito de plástico del efecto de los pies... Y la tercera dimensión que tampoco le aportó nada a la película. Así que una sala normal es la recomendación para ver Wifi Ralph y se ahorran unos pesos.

Ah y al final, salí con una sonrisa y más animado después del plantón de mi amiga en el cine... Eso sí, no se salgan de la sala pues además de la escena postcréditos hay una más al finalizar la peli.


Wifi Ralph: Una foto de nuestra actualidad...

Phil Johnston, John C. Reilly, Gal Gadot, Sarah Silverman, Rich Moore y Clark Spencer
Photo by Tristan Fewings - © 2018 Getty Images

2 comentarios:

  1. Que gran reseña amigo, te volaste la barda con tu análisis histórico de éxitos Disney.

    No sé tu, pero yo creo que el motivo de su exito, así como el de la decadencia de Pixar es que su fundador. John Lasseter, se movió de Pixar a Disney y dejó solo al resto de su equipo. El aparece como productor ejecutivo en casi todas las películas recientes de Disney, lo que significa que aporta ideas y ayuda a los directores a mejorar sus películas. Contrario a Pixar donde al estar solos toman malas decisiones o se dejan llevar por lo que Disney les sugiere que hagan.

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    1. Hola! Gracias por pasar a comentar... De hecho John Lasseter tuvo mucho que ver con cerrar el estudio de Disney Toons (Aviones, Thinkerbell, La Sirenita 2 y otras continuaciones ridículas... La Cenicienta 3) y esa fue la mejor decisión.
      Quién sabe lo que sucederá en el futuro.

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