El Primer Hombre en la Luna (First Man: The IMAX Experience) | SÓLO SANGRONS

sábado, 24 de noviembre de 2018

El Primer Hombre en la Luna (First Man: The IMAX Experience)

Título: El Primer Hombre en la Luna
Título Original: First Man: The IMAX Experience
País: Estados Unidos
Año: 2018
Director: Damien Chazelle
Reparto: Ryan Gosling, Claire Foy, Jason Clarke, Corey Stole
Duración: 141 minutos

Sinopsis: “La intrigante historia de la misión de la NASA para aterrizar a un hombre en la luna, centrándose en Neil Armstrong y los años 1961-1969. Un intenso relato contado en primera persona, basado en el libro de James R. Hansen. La película explorará los sacrificios y el costo de Armstrong y la Nación de una de las misiones más peligrosas de la historia”.

Ficha Realmente Técnica: El Primer Hombre en la Luna, Dolby® Atmos™ y IMAX DMR (Digital Re-mastering) con escenas filmadas utilizando cámaras IMAX. Aspect Ratio 2.39 : 1 (Altamente Panorámica) combinada con 1.90 : 1 en el cambio de formato. Primera cinta en la historia de Universal Studios en ser parcialmente filmada con cámaras IMAX 70mm. 8 minutos de escenas IMAX.

Preciosismo en su máximo esplendor.

¡Contemplad, contemplad a vuestro Damien Chazelle!

¿Cómo llevas a la pantalla uno de los temas más manoseados de siempre y terminas triunfante?

La abrumadora serie de HBO: From The Earth to the Moon ya nos contó todo en 1998 por lo que sería necesario ofrecer algo diferente 20 años después ya no del suceso original sino de los propios viajes espaciales como la obra maestra del espacio: Interestelar (Interstellar, Christopher Nolan, 2014) únicamente detrás (¿O podrían estar a la par?) de 2001: Odisea en el Espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968).

El gran acierto de Damien Chazelle es la decisión de mostrarnos todo desde un punto de vista introspectivo sobre un suceso real. No ciencia ficción como las dos obras mencionadas con anterioridad.

El resultado final es una cinta sobria cuyo metraje supera las más de dos horas y aun así, no llega a sentirse pesada, fuera de lugar o tediosa. Demasiadas cosas pudieron salir mal pero afortunadamente no fue el caso, en gran medida por el excelente trabajo de Ryan Gosling.

Sería ridículo que continuara con la trillada línea de: ¿De qué va la historia? Pero es verdad… ¿De qué va la historia?

Básicamente nos muestran el entorno personal de Neil Armstrong desde el inicio de su verdadera odisea en la NASA. Su esposa, hijos, vecinos y compañeros de trabajo casi durante una década: Desde 1961 a 1969. Pero ¿Quién fue Neil Armstrong? ¿Un piloto temerario? ¿Un padre de familia ejemplar? ¿Un ídolo de las masas? ¿El primer hombre en pisar la luna? Sí… fue todo lo mencionado y lo más fácil para Chazelle era hacer una biopic de fórmula gastada que afortunadamente queda descartada en el momento de tomar como referencia bibliográfica el libro de James R. Hansen con lo que es prácticamente seguro que veremos demasiados hechos verídicos y pocas licencias fantasiosas como Bohemian Rhapsody: La Historia de Freddie Mercury (Bohemian Rhapsody Bryan Singer, 2018) otra biopic con la que comparte cartelera.

Es entonces, que la historia por todos conocida; da un cambio radical en su presentación. Ya que es a través de esos hechos verídicos de la biografía de Armstrong que descubrimos a EL hombre. Sin ningún filtro y ese es el extra que nos trae Damien Chazelle.

Ryan Gosling... el hombre perfecto
Photo by Daniel McFadden - © 2018 Universal Studios and Storyteller Distribution Co. LLC
El alunizaje del hombre. No del héroe, no del valiente, no del piloto-ingeniero perfecto… del hombre, con sus defectos, sus miedos, sus complejos, su tristeza y su soledad. Una soledad inconmensurable como el propio Universo. Del cual únicamente se ha explorado el satélite lunar.

Se agradece en estos tiempos el que alguien tuviera los pantalones suficientes como para contar una historia de forma diferente. Chazelle es una especie de arquitecto funcionalista y no churrigueresco como acostumbra Hollywood y su exceso de todo.

No me gusta sobrepensar o sobreanalizar las cintas ya que muchas veces se cae en el lugar común de adjudicarle contenidos filosóficos a algo que claramente no los tiene. La cinta para decirlo de forma sencilla, me deja con la impresión de ser elegantemente sobria y funcional.

Vamos, que hasta el clímax de la cinta, propiamente el alunizaje, es sobrecogedor. ¡Sí! Se llegó a la luna pero… ¿A costo de qué?

Cambiando al tema propiamente de la filmación y su proyección en cines (Asistí a una sala IMAX) me sentí extraño en toda la función. Ciertamente, las tomas, los encuadres y los acercamientos a los actores a mi gusto, resultaron algo excesivos. Tenemos rostros casi embarrados en la lente, el movimiento brusco de la cámara (Efecto que muchos críticos han bautizado en el tiempo como “la camára borracha”) y el grano hinchado de los fotogramas hacen que la experiencia se sienta muchas ocasiones como si algo faltara… O tal vez estoy loco y Chazelle es la puta hostia, tío y nos obliga a sentirnos melancólicos durante toda la cinta.

Preciosismo en su máximo esplendor
Photo by Universal Pictures and DreamWork - © 2018 Universal Studios and Storyteller Distribution Co. LLC
Lo que no es elucubración mía es que visualmente también hay una propuesta interesante: El rodaje en 3 formatos diferentes: Desde el 16 mm, hasta los 70 mm IMAX, pasando por el estándar de 35mm. Que es muy evidente precisamente por la granulidad de la celda. El hinchar el fotograma de 16mm (el formato más pequeño) hasta los 70 mm del IMAX es complemento a la narrativa del director. Narrativa que finaliza hasta el alunizaje del Apolo 11 en donde nuevamente nos sacan del confort y sin abusar de las facilidades tecnológicas para glorificar el suceso. Nos estremecen con 8 minutos de glorioso IMAX pero dejando de lado lo épico por lo nostálgico. Contemplamos el sentir y el pesar del protagonista… la luna conquistada y la lejanía del hogar.

El Primer Hombre en la Luna es un gran trabajo cinematográfico. A la inmensa mayoría no le agradará porque está en otra órbita. Damien Chazelle hizo una pequeña gran obra.

Toma uno de los eventos más colosales en la historia de la humanidad y lo somete a la mínima expresión. Sabiendo precisamente que cualquier cosa que nos pueda contar ya se ha contado, simplemente que él la cuenta desde lo profundo del ser.

El guion muy bien refinado para tan abrumadora historia. La música igual de estremecedora y Ryan Gosling (el hombre perfecto) como un excelente medio para transitar en esta obra a ratos gloriosa y brillante, en otros sencilla y nebulosa.

Jason Clark, Olivia Hamilton, Damien Chazelle, Ryan Gosling y Claire Foy durante la premiere en el Festival de Cine de Venecia. 29 de agosto, 2018.
Vale la pena verla para salir de lo mismo de siempre. Creo que el peligro que corre es que sea olvidada en el futuro próximo. Y no se me hace raro, nosotros mismos hemos olvidado que alguna vez el hombre llegó a la luna. ¿Julio Verne, Stanley Kubrick, Neil Armstrong? No estoy seguro sobre quién llegó primero.

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