SÓLO SANGRONS: Rock
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miércoles, 30 de marzo de 2011

Una Encrucijada

Continuando con la entrada anterior, en la cual describí cómo una estación de radio me enseñó a apreciar la música, el siguiente paso lógico, fue pues, aprender a tocar un instrumento, como la mayoría de las situaciones fortuitas de la vida, encontré a mis compañeras musicales de casualidad. Arrumbadas en un viejo armario, ahí estaban, dos flamantes guitarras acústicas. Una muy ligera de palo de rosa de color claro casi nueva y la otra, una guitarra pesada, obscura, sin marca, probablemente usada por algún rockero en desgracia que probablemente vendió para obtener algo de dinero. No sé a ciencia cierta por qué pero esta última fue la que elegí para aprender mis primeros acordes musicales.

Otra situación fortuita de la vida, fue que, en la calle de atrás de mi casa, había un profesor de guitarra, amante de la música como yo. Así que según consta la fecha escrita en mi cuadernito de música, mi primera clase ocurrió el 10 de enero de 1998, eran cuatro horas de clase todos los sábados y así continué durante el último año de primaria y durante toda la secundaria…

Al terminar de estudiar la secundaria me vi en una encrucijada y elegí entrar al Politécnico. En la vocacional conocí a uno de mis mejores amigos; nos conocimos hablando de Los Simpson y de cómics. Cuando salió el tema de la música él dijo: -Sí, me gusta más el rock… y sé tocar guitarra- a lo que le seguí con un: -Yo también-.

Así, quedamos de llevar nuestras guitarras a la semana siguiente, sin reparar en que cuando él dijo rock, se refería a Guns’n Roses, Pantera, Iron Maiden, Slayer y Metallica. Tanto que cuando yo dije rock, me refería a The Kings, The Doors, The Rolling Stones y The Beatles. Así que al encontrarnos con nuestros respectivos instrumentos no teníamos ningún tema en común, pero unas notas que el tocaba como jugando fueron reconocidas por mis oídos, se trataba de Nothing Else Matters de Metallica y de ahí ‘pal real, nos volvimos súper amigos. Íbamos al Tianguis del Chopo a comprar partituras y discos, nos veíamos para tocar, me hice de una guitarra eléctrica, en fin… hasta que por una tontería (una mujer), dejamos de ser amigos y ya nunca más nos volvimos a ver.

Al entrar a la Universidad y me vi obligado a dejar el rock un poco de lado, mi guitarra quedó arrumbada y casi ya no sonaba el rock en el radio… hasta que llegó el verano de 2005 y con ello una nueva publicación musical: La R&R y una nueva estación de radio: Reactor 105.7 FM. De nuevo el rock había entrado en mi vida.

Con la maravillosa Internet se abrieron nuevas posibilidades que en el '98 se veían irrealizables: música y videos a disposición inmediata, redes sociales, etc. Así que decidí formar una Banda (no de delincuentes sino de Rock), ensayábamos 3 veces a la semana como unas 5 o 6 horas, acumulamos una cantidad decente de canciones y hasta tocamos en una ocasión en los salones de un sindicato de no sé que. Por desgracia, de nuevo una maldita encrucijada: La escuela me forzaba a abandonar el grupo y lo dejé. Así que el 2009 fue el año de mi último intento por hacer algo en el mundo de la música… pero mala hierba nunca muere. Hay que esperar una situación fortuita y ya veremos qué...

martes, 29 de marzo de 2011

El Rock y Yo

“Me acuerdo, no me acuerdo: ¿Qué año era aquél?...”

- José Emilio Pacheco, Las batallas en el desierto -

Mentiría si les asegurara que recuerdo perfectamente cuándo y cuál fue mi primer contacto con el Rock. Lo que sí puedo afirmar es que desde pequeño, mi mente y mis oídos fueron nutridos y educados por las ondas hertzianas de amplitud modulada que se transmitían desde la calle de Durango número 252 en la colonia Roma: “Radio XENK Radio 620, con la música que llegó para quedarse…”

Para mi gran fortuna, la radio siempre estaba encendida en casa, la única ocasión en que era opacada, sucedía a la hora de la comida. Cuando Don Televisor hacía su aparición y curiosamente la programación de la "estación del gallito” cedía espacio al noticiero de la tarde.

Así que básicamente todo el día escuchaba la programación y a sus eminentes locutores con soberbia selección musical.

Sonaba la era de las grandes bandas con: Benny Goodman, Artie Shaw, Tommy Dorsey, Count Basie, Duke Ellington, Les Brown y claro, Glenn Miler. Había espacio para el Jazz: Louis Armstrong, Billie Holiday, Charlie Parker, Wes Montgomery, John Coltrane y Miles Davis. El Soul aparecía también con: Aretha Franklin, Otis Redding, Ray Charles y James Brown. Muddy Waters tocaba Blues, también había espacio para los hits europeos de Italia y Francia. La voz de Frank Sinatra… Pero sobre todo, llegó el Rock and Roll.

Chuck Berry, Little Richards, Carl Perkins, Fats Domino, Johnny Cash, Roy Orbison, Chubby Checker, Jerry Lee Lewis, Bill Haley, Elvis Presley, Buddy Holly, todos ellos captaron mi atención, me introdujeron a un mundo nuevo. También llegaron las bandas: The Beatles, Rolling Stones, Kings, The Who, Eric Burdon & The Animals, The Turtles, CCR, The Doors, The Cream, Iron Butterfly, Steppenwoolf, Led Zeppelin, Deep Purple, Black Sabbath y Queen.

Por alguna extraña razón hasta ahí llegaba la programación de 620, probablemente se deba a como expuso Homero Simpson: “Todos saben que el rock llegó a su perfección en el ‘74” después de ese año programaban música Disco y luego se saltaban a los 90, con grupos como: Semisonic, The Cardigans, The Cranberries, Sugar Ray o Garbage

Lo cierto es que por el ahora lejano año del 98 me inicié no profesionalmente en el mundo rocanrolero con mi primera clase de música, el instrumento que decidí fuera mi compañera sonora fue la guitarra…

De Radio 620 recuerdo perfectamente el día que empezó a morir, fue triste; pusieron un horrible programa de automovilismo, le dieron más tiempo a las noticias, comenzaron a incluir programas del tipo sane su vida, venta de medicamentos alternativos y consultas médicas para malestares diversos. Don Televisor al fin le ganaba la batalla al radio, pero sucedió que la música me llevó a vivir nuevas experiencias, las cuales, terminaré de teclear aquí: En la próxima entrada.