Título: La Diosa Arrodillada
País: México
Año: 1947
Director: Roberto Gavaldón
Reparto: María Félix (Raquel Serrano), Arturo
de Córdova (Antonio Ituarte), Rosario Granados (Elena), Fortunio Bonanova
(Nacho Gutiérrez), Rafael Alcayde (Demetrio), Carlos Martínez Baena (Esteban;
el mayordomo), Eduardo Casado (licenciado Jiménez)
Duración: 104 minutos
Sinopsis: “La
destructiva pasión amorosa de un industrial por una altiva modelo es la médula
de este filme en el cual Roberto Gavaldón y José Revueltas reelaboran las
convenciones del melodrama romántico para adentrarse en los territorios del
film noir, orquestando además una encarnación del deseo erótico, insólita en el
cine mexicano clásico. Eslabón relevante en el trágico universo fílmico de
Gavaldón, la cinta se presenta en una copia nueva en 35mm. en el marco de la
conmemoración por el centenario de María Félix… a pesar de que también son los
100 años de José Revueltas, pero a él no se le menciona”.
Cuando
se trata de restauraciones; el estándar para su servidor es Los Olvidados de Luis Buñuel, exhibida
en la 52 Muestra. Cada nuevo ciclo, nos ha presentado alguna restauración o
nueva copia en 35mm. Tal ha sido el caso de Macario que les quedó excelente o de la pobre Distinto Amanecer que estaba pal’ perro;
con un sonido horrendo y que analizamos en su momento.
Ahora
se nos trae: La Diosa Arrodillada;
cinta que me dejó muy satisfecho porque tiene pocos problemas técnicos. Acaso
una escena donde habla un doctor con un seseo
espantoso que hasta lastimaba los oídos.
Tener
la oportunidad de ver este clásico en una pantalla de cine es una maravilla.
Por ejemplo, uno puede apreciar a cien años del nacimiento de María Felix; que
tenía un trasero espectacular pero no superior al de Silvia Pinal jajaja.
Ya,
analizando la obra con seriedad, esta obra del ’47 es una propuesta que para la
época de su estreno, tiene muchas cosas interesantes.
La
historia nos atrapa desde los primeros minutos, no hay necesidad de ser tan
explicativo como ahora se acostumbra. Todo se maneja con elegante sutileza que
no obstante, nos comunica todo.
Tenemos
entonces, a Antonio Ituarte (Arturo
de Córdova) un hombre exitoso en el mundo farmacéutico de quien se nos da a
entender; ha tenido algunos deslices con Raquel
(María Félix) una… ¿Modelo? ¿Bailarina? ¿Actriz? Uhmmm ¿Escort VIP? jaja bueno,
eso no tiene la menor importancia… el asunto es que Antonio es un hombre casado y ha decidido después de todo, serle
fiel a su esposa Elena (Rosario
Granados) quien se encuentra en un estado un poco delicado.
Culpa, deseo, chantaje... |
La
trama se pone picante cuando el por ahora feliz matrimonio, en una remodelación
al jardín familiar, construye una fuente a la que le falta el toque final: Una
escultura, probablemente una Venus.
Es
en la búsqueda de este detalle (que resulta ser una Diosa) que el destino reencuentra a los amantes pero ya
con actitudes y pensamientos distintos a la época de pasión desenfrenada. Sin
embargo, se autoengañan y comienzan a malinterpretar los mensajes a la manera
en que desean verlos…
Antonio se encuentra harto y cansado de la
intranquilidad que día a día domina su mente y planea una solución de raíz que
únicamente le trae más problemas (y tragedia) a su vida.
La Diosa Arrodillada plantea una historia de fórmula
probada que sobresale entre las demás debido al talento involucrado en la
realización de la cinta: Desde la visión del director y el reparto espectacular como Fortunio Bonanova y Carlos Martínez Baena que no por ser actores secundarios no aportan nada, al contrario.
De ahí en fuera, el melodrama no es una cosa revolucionaria pero es agradable ver culpas, deseos, chantajes y muerte al estilo de la vieja escuela.
Mención
aparte, el penoso número musical de María Felix donde no canta, no baila, está
rígida como una tabla y su vestuario es horrendo. Si fuéramos Hollywood, ya
tendríamos el remake con Martha Higareda y Jaime Camil pero mejor no doy ideas,
no vaya a ser…
Bien por Cineteca Nacional y la nueva copia sacada del material de nitrato.
En éste mundo digitalizado, donde es raro ya que un cine toque una cinta de 35mm, ¿qué tal estuvo la proyección? Amaba el formato pero me molestaba realmente cómo una buena o, incluso, excepcional copia de 35mm podía arruinarse con el mal trato de la misma.
ResponderBorrarUna vez un Cinépolis local, varios meses siendo digital, decidió por alguna razón proyectar la versión en celuloide de una película reciente. La proyección estuvo horrible, asquerosa. Creo que de verdad no podía verse o escucharse peor.
Supongo que fue la falta de "práctica", ya que desde un tiempo que no proyectaban en cinta.
¡Saludos!
Lo que pasa es que esas copias ya están pagadas y ya no se vuelven a usar después por eso no importa lo que se maltrate. En cambio cuando se proyectó Metrópolis en el Auditorio Nacional musicalizada en vivo por la sinfónica ahí por CADA fotograma que se dañe es una multa de cientos de pesos, no es broma... copias en 35mm de Metrópolis y otras obras del patrimonio mundial cada vez que se proyectan las revisan fotograma por fotograma y si hay alguno dañado; hay que pagar multa... La proyección estuvo genial en parte por los proyectores que compró Cinenteca: Kinoton. Con esos, las cinta nunca hace contacto con ninguna parte porque proyecta con aire... desde 35, 16 hasta 70 mm y digital. Son unos señores proyectores
BorrarNunca me tocó ver una cinta de 35mm proyectada en Kinoton :c Siempre leí maravillas de esos proyectores.
ResponderBorrarNada más he visto Christie, y la marca patito que usaba el Cinemex antes de la conversión digital.
De proyectores y lentes sí desconozco todo... sólo lo que he leído en www.widescreenmuseum.com el super museo del widescreen :)
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