Título:
Seis Sesiones de Sexo
Título Original: The Sessions
País: Estados Unidos
Año: 2012
Director: Ben Lewin
Reparto: John Hawkes, Helen
Hunt, William H. Macy, Moon Bloodgood, Annika Marks
Duración:
95 minutos
Sinopsis:
“Basada en la aguda y optimista
auto-biografía del periodista y poeta avecindado en California, Mark O'Brien,
SEIS SESIONES DE SEXO nos narra la historia de un hombre que ha pasado la mayor
parte de su vida dentro de una cámara hiperbárica y que está resuelto -a los 38
años de edad - a perder su virginidad. Con la ayuda de su terapista y con la
guía de su sacerdote, emprende el camino para convertir su sueño en realidad”.
Una gran historia,
excelente película y actuaciones maravillosas… Todo eso lo encontramos en Seis Sesiones de Sexo.
Me llevé una
agradable sorpresa al momento de ver esta cinta. El guión se encuentra tan
deliciosamente escrito que es imposible no mantener una sonrisa (y en algunas
ocasiones hasta cómplice) y salir renovado del cine.
Seis Sesiones de Sexo basa su argumento en un ensayo titulado: "On
Seeing a Sex Surrogate" Y eso… ¿Qué tiene de especial?
Precisamente, lo
interesante radica no es el qué sino
el cómo nos cuentan los hechos.
Mark O'Brien fue
un escritor, poeta y periodista que en su juventud quedó paralizado (Desconozco
el término pero creo que es cuadripléjico) además de precisar estar conectado a
un respirador artificial del que alcanzaba a prescindir únicamente unas cuantas
horas.
Lo relatado
anteriormente, nos podría dejar la impresión de que veremos una película
trágica, depresiva, el mercado de lágrimas al extremo… pero no. Lo que
presenciamos es una completa celebración a la vida.
Arrancan las
peripecias de Mark O'Brien (interpretado por el sagaz John Hawkes) más o menos
a la altura en el que empieza a entablar una relación amistosa con el recién
llegado párroco de la Iglesia: El padre Brendan (William H. Macy).
Conforme van
estrechando su lazo afectivo, Mark le comparte al tiempo que cuestiona al padre
sobre ciertos aspectos especiales de su vida en los que ha meditado
últimamente: La vida, el amor, el sexo…
El padre Brendan
parece esquivar este último tema pero reflexiona y decide interceder (¿Ante Dios?)
y le otorga una dispensa muy especial a Mark para que… uhmm ¿Experimente? En el
aspecto sexual de su vida a pesar de no estar casado.
¡Magníficas actuaciones! |
John Hawkes da
cátedra de actuación pues únicamente con sus gesticulaciones e inflexiones de
voz, logra transmitirnos toda la gama de emociones de su personaje.
Harto interesante
conocer parte de la historia del mismo Mark O'Brien. Hombre de mucha fe y al
mismo tiempo libre de dogma (¡Se escuchó bonito!... pero fe y dogma… luego
hablamos de eso)
El director Ben
Lewin nos va entonces adentrando al mundo del poeta, quien decide tomar seis
sesiones de sexo con una profesional y por profesional quiero decir que es una
mujer capacitada académicamente hablando.
Cherry (Helen
Hunt) es la terapista con la que Mark tendrá la posibilidad de tener su
descubrimiento sexual. Estas citas, van poco a poco teniendo su lugar y lo que
se muestra en la pantalla son tal cual esos encuentros (cuyo número sesiones, a
pesar de estar mencionados en el título de la cinta, difieren) con el gran
diferenciador que Ben Lewin, retrata estos eventos de la forma más elegante y
normalmente posible, hasta mezcla el humor de manera muy fina.
Ahora sí que
trata el tema del sexo como lo que es. Sin ponerle o quitarle… y es esa
naturalidad con la que se menciona el tema de la sexualidad en las personas con
discapacidad que se gana a el público.
Las cosas como son: Ni más ni menos |
Al final del día,
más que una historia de sexo; es una historia de fraternidad, amor, pasión y
hasta espiritualidad que vista a través de los ojos de Mark O'Brien con esos
diálogos mordaces pero también con sus momentos de crisis, hacen que uno cambie
su punto de vista sobre muchísimas cosas.
Se agradece que
no se le diera nunca un tono de auto-ayuda
o de superación personal, pues haberse ido por ese camino, hubiera mostrado una
gran falta de respeto, no únicamente hacia el público sino a la memoria del
mismísimo O’Brien.
Si tienen la
oportunidad de ver Seis Sesiones de Sexo
¡Háganlo! Van a pasar un momento de risa loca y de reflexión como no tienen
idea.
Salí fascinado
del cine. Es una de esas joyitas que de vez en vez te encuentras escondidas en
algún lugar.
Les dejo el avance de la película en Inglés porque para variar, los de 20th Century Fox Mexico siguen de pinches payasos y su canal de youtube de la película: Seis Sesiones de Sexo, está prohibiendo compartirlo en cualquier medio...
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