Título:
La Posesión de Sally
Título Original: When the Lights Went Out
País: Reino Unido
Año: 2012
Director: Pat Holden
Reparto: Tasha Connor, Kate
Ashfield, Hannah Clifford, Steven Waddington, Craig Parkinson, Andrea Lowe, Gary Lewis
Duración:
86 minutos
Sinopsis:
“La familia Maynard acaba de mudarse a la
casa de sus sueños, una tranquila residencia en un pueblo al norte de
Inglaterra. Su vida aparentemente perfecta se ve trastornada cuando un espíritu
sobrenatural acosa a su hija, Sally, y no deja en paz a la frágil familia
mientras ellos sigan en la casa. Jenny y su esposo Len buscarán ayuda
desesperadamente por cualquier lugar, entre otras medidas extremas, para lograr
librar a su hija y a su hogar de este maligno ser.”.
Esta es otra
cinta que teníamos pendiente de reseñar... ¡Desde hace 4 meses! jaja
La Posesión de Sally tiene el honor de haber sido la primera
película en la que me he salido del cine… Y no se debe a que fuera terrorífica,
muy espeluznante o lo contrario: aburrida y mala. Fue porque a la función
entraron unos inconscientes (por no decir más) con un pinche escuincle. El
maldito niño(a) traía una lámpara con la que jugaba y los padres alcahuetes no
hacían nada. Dicha lámpara molestaba a los que veíamos la cinta porque
iluminaba la pantalla o bien, nos daba el destello del haz de luz. Además, el
maldito chamaco hacía ruido y los señores no eran para decirle que cerrara su
hocico.
Lo triste del
asunto es que nadie tuvo los pantalones para poner a esta gentuza en su lugar.
No hice nada porque iba solo e intuí que si nos agarrábamos a golpes nadie se
iba a meter. Lo más lógico que se me ocurrió fue salirme de la función y buscar
al joven del cine. Le expliqué de la gentuza que estaba en la sala y
adelantándome a una posible respuesta evasiva que le digo: “Y ya sé que no pueden hacer nada y que es imposible que los saquen. Por
eso, mejor de una vez que me regresen la entrada, a ver si puedes ir por el
gerente de favor”
Y que llega la
gerente y me daba vueltas y vueltas con mi dinero. Primero que si podía entrar
a ver otra película y le respondí que ya las había visto todas (era cierto)
además de que de cualquier forma si quisiera ver de nuevo otra película, ya
todas las funciones habían empezado. Luego me dijo que me podía dar un boleto
para el día siguiente. Le respondí que el fin de semana me era imposible y ya
lo último fue que entonces me daba un boleto para el día que quisiera. Total
que acepté me lo diera para el lunes pero le dije: “Tengo un blog de cine y ya me arruinaste mi plan, precisamente la
vengo a ver hoy viernes (7 de diciembre) de estreno para comentarla este fin de semana” (y evidentemente no la comenté ese fin de semana de diciembre... hasta abril)
Ya pasé a la
taquilla y me dieron el boleto para la otra semana pero de la devolución mi
dinero ni madres. Afortunadamente no había comprado nada de la dulcería ¿Se
imaginan? Si no me quería devolver (y no me devolvieron) el dinero de la
entrada ¿Ustedes creen que me hubieran repuesto lo de la fuente de sodas? Lo
bueno es que difícilmente compro palomitas y refresco (o nachos) en el cine, a
no ser que sea un vaso de colección o me esté muriendo de hambre porque llevo
todo el día metido en el cine únicamente con el desayuno en el estómago jajaja (Algunas
veces entre película y película hay un espacio de 20 o 25 minutos y como algo
fuera del cine pero hay ocasiones que apenas termina una me salgo rápido a ver
la otra y la otra así al hilo y lo único que me queda es pasar de rápido a la
dulcería).
¡Tanto relajo
para una película tan regular!
-Siento vibraciones en el chiquero...- |
Y es que La Posesión de Sally es como película
para televisión, pero no de esos canales HBO sino de canales malos.
Los efectos especiales
están para llorar… lo único medio interesante es el humor Inglés de la película…
peeero ¡¿Humor en una película de posesión!?
La trama es más
de lo mismo pero sin reinventar o mejorar. La clásica familia de clase media se
muda a su nueva casa, y durante la primera noche la hija adolescente percibe
extraños fenómenos en su habitación. Al día siguiente se lo cuenta a sus
padres, pero no le creen. ¿Suena familiar? No sé cuántas películas de terror
empiezan prácticamente igual; y aunque la causa de dichos "fenómenos"
puede variar, la dinámica siempre es la misma: manifestaciones paranormales,
incredulidad de los adultos, visitas del experto... ya conocen la rutina.
Hannah Clifford, Lisa Manning y compañía en la función especial de La Posesión de Sally |
El inicio (cuando
no sabemos nada de nada) es lo que más o menos nos mantiene expectantes a lo
que pueda suceder pero ya cuando se desvela todo el tinglado, la película se va
en picada.
Pues allá ustedes
si la ven, francamente no vale la pena.
Me da vergüenza ajena la forma en que hablas de un niño solo porque interrumpió tu salidita al cine, si bien los padres estuvieron mal en llevarlo, que escribas todo eso en un blog no lo arregla, seguro tu infancia fue una porqueria, o simplemente eres un intolerante de mierda que no puede contener sus propias frustraciones y tienes un nivel de madurez equivalente al de tus neuronas.
ResponderBorrarMe da vergüenza ajena la forma en que hablas de un niño solo porque interrumpió tu salidita al cine, si bien los padres estuvieron mal en llevarlo, que escribas todo eso en un blog no lo arregla, seguro tu infancia fue una porqueria, o simplemente eres un intolerante de mierda que no puede contener sus propias frustraciones y tienes un nivel de madurez equivalente al de tus neuronas.
ResponderBorrarTienes que ponerte en su lugar, imaginate que vas con toda la ilusión a ver una buena película al cine para poder desconectarte de la rutina, o simplemente disfrutar y de repente un niño te distrae, pues te arruina la experiencia, aunque yo hubiera hecho lo siguiente: hablar con los padres para que tranquilizaran al niño y si se ponian muy pesados ir con el gerente del cine para pedir que les llamen la atención o como último recurso que la seguridad del cine los saquen de la sala (pero solo como última opción)
BorrarYo creí que la diosa metalera me aplaudiría por no molestar a los padres... tal vez mi infancia sí era un porquería porque mis padres me llevaban al circo, al parque y a ver películas de disney al cine.
BorrarUna función de terror con subtítulos... Coincido con tu opinión. Mira lo que deben hacer es cobrarles la entrada. Este tipo de gente es tan nefasta que si les cobras el boleto completo no los llevarían.
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