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sábado, 22 de diciembre de 2012

Reseña: Paraíso Amor (Paradies: Liebe)

Título: Paraíso: Amor
Título Original: Paradies: Liebe
País: Austria, Alemania, Francia
Año: 2012
Director: Ulrich Seidl
Reparto: Margarethe Tiesel (Teresa), Peter Kazungu (Munga), Inge Maux (amiga de Teresa), Dunja Sowinetz (turista), Gabriel Mwarua (Gabriel), Carlos Mkutano (Salama)
Duración: 120 minutos

Sinopsis: “En las playas de Kenia se conoce como sugar mammas a las mujeres europeas que buscan a los jóvenes africanos que se prostituyen para ganarse la vida. Teresa, una austriaca de 50 años y madre de una chica que está entrando en la pubertad, viaja de vacaciones a aquel paraíso. Ahí, va de un chico a otro, de una decepción a otra, hasta que finalmente reconoce que en las playas de Kenia el amor es un negocio. Paradise: Love toca, no sin algunas dosis de humor, diferentes aspectos relacionados al turismo sexual, las relaciones entre mujeres mayores y hombres jóvenes, el valor del mercado sexual, el poder del color de la piel, Europa y África, además de la situación del explotado, quien no tiene otra opción que explotar a otros. Éste es el inicio de una trilogía: tres historias sobre tres mujeres de una misma familia”.

Si vienen de la anterior Reseña: Paraíso Fe. Sabrán que cuando me tocó ver el par de paraísos (de una próxima trilogía) en la Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional, primero pasaron Fe y luego ésta, que es Amor (Si no lo sabían pues ya lo saben) y es este orden en el que recomiendo que se vea y no como originalmente se estrenaron (primero Amor y después Fe). Pues las historias al ser totalmente opuestas una de la otra se saborean mejor si vivimos primero bajo el dogma de la fe y posteriormente nos hartamos de “amor” (así entre comillas).

Algo que me fascinó es que en la sala había un montón de niñas mojigatas que le tiran a verse bien rudas acá en onda supuestamente alternativas open-mind ya saben… tenis Converse (para verse rockers), pantalón de mezclilla gastadito (para verse acá rudas) y blusas de esas que están tan de moda de rayas ¡Pero se espantaban a ver penes en pantalla! Hasta se tapaban sus ojitos y dejaban escapar grititos de sorpresa jajaja. Me imaginaba a algún profesor pretencioso de esos que al lugar de dar clases de la materia correspondiente, se la pasan diciendo cosas como:

 -Jóvenes; lean un libro, vayan al teatro, dejen de andar chateando todo el día (según los profesores el chat es toda una novedad jaja) A ver ¿Quién de ustedes ya fue a la Cineteca Nacional?- Nadie en el salón responde…

-A ver jóvenes, les voy a dar 5 décimas (cuando se es estudiante 5 décimas, son como si te dieran mil pesos jaja) si me traen un boleto de una película… la que sea, pero que la hayan ido a ver a la Cineteca-

Quiero imaginar también, que esas chicas de prepa súper alternativas se pusieron de acuerdo para ir a la Cineteca a ver lo que estuviera. Si hubieran llegado temprano habrían visto Paraíso Fe, pero les tocó Paraíso Amor y como todos sabemos, Ulrich Seidl es un director muy franco. Si va a hablar de cuerpos desnudos que buscan el placer de la fornicación es porque va a haber cuerpos desnudos buscando el placer de la fornicación. Y hasta donde yo sé, se necesita un pene y una vagina (Los muy avanzados andan en la onda tántrica pero generalmente las personas necesitan contacto sexual) pero las chavas de la prepa parece ser no sabían… qué malo que el sistema educativo esté por los suelos y se prefiera hablar de la abstinencia sexual y no de métodos anticonceptivos (Eso explica muchas cosas) Así que dejemos el tema de la chicas que se tapaban los ojos ante la desnudez humana y entremos de lleno a la reseña.

Teresa (Margarethe Tiesel) es una mujer cincuentona de Austria que viaja con una amiga a las playas de Kenia. Lo curioso de la travesía es que uno de los motivos de llegar a ese destino es el de ejercer una especie de turismo sexual.

Les dicen sugar mamas a las que pagan por jóvenes Kenianos
A muchas personitas nuevamente les causó molestia esta película de Ulrich Seidl, con lo que comprobamos que el sexo (la mojigatería pues) y la religión (que no espiritualidad) siguen manteniendo al ser humano encadenado y sin alcanzar la auto-realización

La espantadiza María Guerra (conocida como @maguerram en twitter) escribió en el blog Cadenaser “La pretendida originalidad de Siedl es mostrar la repugnancia de la prostitución. El asco literal que los chicos sienten al acostarse con esa mujer gorda y estúpida, que les obliga a decirle lindezas y acariciarla con dulzura. ¿Es que hay que ver la prostitución desde el punto de vista de los hombres para que resulte repugnante? ¿A esta obviedad es donde quería llegar este director?” Pobre de esta señora María Guerra que vio la película, hizo su crítica ¡Pero no le entendió! Al igual que las chavas de la prepa que se espantan con penes y pezones. Más allá de la desnudez, está el tema de la soledad. ¡Qué pendeja eres María Guerra jajaja! Me hubiera gustado que se llamara Mario Guerra nada más para que no piensen que soy misógino.

Inge Maux, Peter Kazungu y Margarethe Tiesel que interpretan a
las Austricas 'calientes' y al joven keniano prostituto respectivamente,
Acompañadas por el director Ulrich Seidl
Pues efectivamente, esta película habla de la soledad y de la necesidad que tenemos de sentirnos amados ¡De ahí el título de la cinta! Paraíso: Amor, no Paraíso: Sexo. Si María Guerra hubiera puesto atención en sus clases de la escuela (a no ser que le tocara el mismo maestro que mando a las chicas de la prepa a ver “la que sea” a la Cineteca) se habría enterado que existe algo llamado Pirámide de Maslow que es la jerarquía de las necesidades humanas en la que el nivel de aceptación social se mencionan las necesidades de afecto, amor, pertenencia y amistad… ¡Todo lo que Teresa (nuestra protagonista) busca!

¿Verdad que el conocimiento nos abre las puertas de la comprensión? Por eso la iglesia (la que sea) prefiere que seamos unos imbéciles ignorantes para no cuestionar nada (Por eso se ofendieron con Paraíso Fe) Y los controladores de conciencias (como la idiota de María Guerra) desean confundirnos y que creamos ahora que Paraíso Amor es repugnante cuando en realidad Ulrich Seidl está haciendo una dura observación social, SIN CONCESIONES. No por nada es poco a poco considerado como uno de los realizadores más brillantes del cine europeo actual, tal y como nos lo compartió Carlos Bonfil (a quien citamos igualmente en nuestra reseña de Fe).

Hay que ser honestos y dejar de ser arrogantes, cuando no se entienda una obra, se debe de decir y ya después hablar de ella, no como la señora que les comento que se las da de muy profesional y no tuvo la humildad de reconocer que esta obra rebasó (y por mucho) su pequeño criterio.

sangrons.blogspot.mx recomienda ver primero Paraíso Fe y después Paraíso Amor
Al final de Paraíso Amor, uno se pregunta sobre el futuro de Teresa que llegó buscando precisamente el amor y se fue harta de sexo…

… y más sola de como llegó.

¡Imperdibles este par de cintas de la trilogía Paraíso!

2 comentarios:

  1. Muy buena historia, en efecto no se trata de sexo en si, es un simple recurso como los desnudos de las señoras, es el contexto nada más. El tema de la pobreza en Kenya (y en todo el continente africano) es interesante, es supervivencia, cosa que aprovechan estas mujeres también, es un intercambio extraño pero que existe.

    Ellos son capaces de decir cualquier cosa por obtener dinero, como si las mujeres no supieran la razón de tanto cariño, pero Teresa en particular a veces se hace la inocente, es todo un teatro el que montan para obtener lo que buscan. Hay mucho que ver en esta cinta.

    Saludos.

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    1. Es de lo más interesante que he visto recientemente. Se puede analizar de varias formas y más si se ve el dúo de paraíso fe primero y luego paraíso amor... es una delicia esta trilogía de dos jaja la tercera fue una gran decepción. Y como bien lo mencionas; trata temas que ahí están pero pocos lo retoman.

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