Título Original: Maktub
País: España
Año: 2011
Director:
Paco Arango
Reparto:
Diego Peretti, Aitana Sánchez-Gijón, Andoni Hernández, Goya Toledo, Rosa María
Sardá, Amparo Baró, Mariví Bilbao, Laura Esquivel, Jorge García
Duración:
117 minutos
Sinopsis:
“Conoceremos a Manolo, un hombre que se encuentra
en plena crisis: la rutina de su trabajo le resulta asfixiante, su matrimonio
con Beatriz está al borde del caos, y con esta situación sus hijos son lo
último en lo que pensar. Pero se cruza por azar con Antonio, un chico de 15
años que padece cáncer pero que tiene unas ganas de vivir y ser feliz muy
contagiosas. Ese encuentro hará que la vida de Manolo cambie por completo. La
madre de Antonio, un divertido repartidor de comida mexicana, la madre de
Manolo y su singular compañera, el vecino, una extravagante enfermera y la
hermana de uno de los pacientes del hospital cambiarán el destino de Manolo de
una forma que nunca imaginó”.
¡Pero qué
horrenda película!... Eso fue lo que pensé durante la primera media hora porque
todo se veía tan falso que parecía estaba viendo un programa de Televisa o de
Tv Azteca. Y contrariamente a los que se las dan de intelectuales yo suelo ver
los programas de dichas televisoras cuando voy a comer al restaurante
vegetariano que está en mi colonia. Por eso les digo que esta película se veía
tan sobreactuada, forzada y chafa como esos programas de tele.
El problema es
que no iba mentalizado para ver Cambio de
Planes pues nunca me enteré que era de España hasta que comenzó la película
(no suelo leer las sinopsis para no arruinar la sorpresa o el impacto del tema
que tocará la cinta en cuestión).
Algo que me dio
tristeza fue saber que el título original de una película en español de España fuera cambiado por otro ¿¡!? La verdad nunca entenderé a los que le ponen los títulos a las
cintas. El nombre original es: Maktub
cuyo significado es algo así como “estaba
escrito” ¡Nada que ver con Cambio de
Planes! A ver, ¿Estaba escrito o hubo cambio de planes? ¡Una total
contradicción!
Dejando lo
anterior de lado, les comentaba que me sentía fuera de lugar al estar viendo la
película. Hasta que me cayó el veinte y dije: -Ah, es ése tipo de películas...- Así que decidí apagar mi cerebro
y pasar por alto al niño canceroso llamado Antonio;
sobreactuado hasta la nausea por Andoni Hernández. Sus apariciones, o mejor
dicho, sus diálogos son tan falsos como un billete de un millón de dólares. Nunca
me los creí… pero con el cerebro apagado la cosa fue más llevadera y hasta me
entretuve un rato.
Hasta que salió
el gordito de la serie Lost (Jorge García) Haciéndola del dueño de un
restaurante mexicano, el problema fue que el señor ni hablar español sabe. Pero
al verlo tan puerco y grasoso me dio un poco de lástima y pensé que de algo
tiene que comer la gente jajajaja.
Pero esta
película es tan bizarra y extraña que me sorprende aún más que esté basada en
un hecho real. No lo dudo pero es increíble que el niño canceroso sea tan
mocho. Es decir, extremadamente religioso (que no espiritual. Son cosas
totalmente diferentes) que dice que dios lo mando a la tierra y no sé qué más…
Para algunas
personas podría ser bueno ese discurso digno de Francisco Franco y la Santa
Madre de Iglesia pero para su servidor no. Es lógico pensar que cuando uno se
va acercando más a la muerte, más religioso se vuelve el ser, puesto que tiene
que agarrarse de algo para sentir que su vida tuvo (tiene o tendrá) algún
sentido y que nada fue (es, será) en vano.
Pero ya de la
mitad de la película hacia adelante ya me fui acomodando a la ideología del
director Jorge García, quien también escribió la historia, que retoma también
el nuevo paradigma del nuestro siglo: La incomunicación en la era de la
comunicación. Puesto que la mayor parte de los conflictos que se tocan en la
película tienen que ver con un problema de comunicación entre sus protagonistas
y es hasta que se sientan a hablar, que las cosas mejoran y los problemas
tienen su resolución. Al menos algo positivo tuvo la película y no terminó
siendo un desperdicio.
De cualquier
forma, no la recomiendo al menos que sea usted del target o público a la que fue dirigida esta película, de lo
contrario no hay ningún aporte sobresaliente.
Para que no se
queden con la idea de que tengo una aversión a los españoles y me califiquen de
Xenófobo, hablaré en otro post de otra película española (esa sí bien hecha)
titulada en español de España: La senda
y que para engañar al público mexicano le pusieron El Camino del Diablo jajaja les pongo el link para que lo chequen.
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