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jueves, 13 de septiembre de 2012

Reseña: Tres Mundos (Trois Mondes)

Título: Tres Mundos
Título Original: Trois Mondes
País: Francia
Año: 2012
Director: Catherine Corsini
Reparto: Raphael Personnaz, Clotilde Hesme, Artha Dobroshi, Reda Kateb
Duración: 100 minutos

Sinopsis: “En la celebración de su próxima boda con la hija de su jefe y un ascenso laboral, Al, atropella a un desconocido y huye persuadido por sus dos amigos. Lo que ignora, es que Juliette, una estudiante de medicina, vio todo desde su balcón, motivado por la culpa, Al visita el hospital donde se encuentra la víctima, que resulta ser un joven ilegal, y abandona el lugar con rapidez. Sin embargo, es reconocido por Juliette quien lo sigue y confronta, aunque es incapaz de denunciarlo pese a su reciente amistad con Vera, la esposa del herido”.

No soy muy fanático del Tour de Cine Francés… el principal problema es la programación. Está muy apretada y todas las proyecciones son casi consecutivas, es decir, si se te pasó verla, pues se te pasó y ya, adiós jejeje. El año pasado, con la Cineteca Nacional aún en funciones, fue un alivio para pescar algo de lo que Cinépolis dejaba… ahora está (un poquito) más difícil

Este año por fin armé la agenda y disfrutaré los dulces 16 del Tour. Cinépolis como siempre, está vendiendo mañosamente un Cinebono de 4 boletos por $140 ($35 por función) Digo mañosamente porque son 7 películas las del tour, luego entonces, compras dos cinebonos y te sobra un boleto. Además de que el Cinebono única y exclusivamente funciona en el cine donde se compra y para rematar, si en el Cinépolis donde usted va, se les ocurre cambiar la programación de una sala regular a una VIP el Cinebono no funciona. Asimismo, la compra del Cinebono NO genera puntos ni visitas para los de la tarjeta Club y Fanático Cinépolis.

Considerando todo lo anterior, elegí con mucho cuidado en dónde comprar el Cinebono (funciones, horarios, permanencia, etc) Para que las tres películas restantes que no veré en Cinépolis las vea en el Centro Cultural.

Así que me lancé a ver: Tres Mundos (Trois Mondes) Una historia que habla de la moralidad, del comportamiento humano… tema y trama algo (demasiado) similar a una película que ya reseñamos aquí: Sin Rastro Alguno (Sans Laisser de Traces, 2010) curiosamente también francesa que además, se comentó que tenía similitud con La Provocación (Match Point, 2005) de Woody Allen ¿Cómo ven? ¿Quién le copia a quién? ¿No hay nada nuevo bajo el sol? Lo que ocurre es que el tema que abordan estas tres obras es recurrente ¡Somo seres humanos!

Se agradece que le cambiaran un poquito al argumento. Mientras que en Match Point es “la suerte”, en Sans Laisser de Traces es “el destino” en Trois Mondes es la mente.

El gran mérito de la directora Catherine Corsini es que decide mantener todo simple, por lo que no se muestra nada pretenciosa y nos ofrece un trabajo honesto.

¿Qué está bien y qué está mal? Solamente dios nos podría decir, sólo el sabe qué onda
La historia toca muchos puntos interesantes pero no profundiza en ninguno (Migrantes ilegales, donación de órganos, infidelidad, violencia, irresponsabilidad…) es probable que se optó la ligereza en esos temas para que el espectador los medite después o en su defecto, pase 4 horas comentando y discutiéndolo con su acompañante en un  café. Por definición, una buena película es aquella que da de qué hablar, y Tres Mundos aporta mucho material.

Remordimiento es la palabra clave en esta cinta. No en vano está clasificada como Drama Psicológico en la ficha de la película.

La directora Catherine Corsini y el elenco Presntándose en Cannes
(Photo by Dominique Charriau/WireImage)
Algo más que se plantea es que la vida perfecta (en este caso la vida perfecta de Al, el protagonista) se puede interrumpir por cualquier situación en la que debemos discernir qué es lo correcto y lo incorrecto ¡Según nuestra moralidad! Y eso es lo más interesante que Tres Mundos nos invita a meditar.

¿Qué es la moralidad? Ya ven a Vicente Fox expresidente de México que acusaba a los priístas de ser rateros pero al mismo tiempo justificaba el enriquecimiento ilícito de los hijos Bribiesca argumentando que estando ahí (en el poder) tendrían que haber robado pues de otra forma serían unos pendejos si no lo hacían (Si alguien tiene la frase exacta compártala en los comentarios).

Me despido y nos andamos viendo en los dulces 16 del Tour

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