Título: Salvajes
Título Original: Savages
País: Estados Unidos
Año: 2012
Director:
Oliver Stone
Reparto:
Aaron Johnson, Taylor Kitsc, Blake Lively, Salma Hayek, Benicio del Toro, John
Travolta, Damian Bichir, Joaquín Cosío, Diego Cataño
Duración:
132 minutos
Sinopsis:
“Dos jóvenes emprendedores de Laguna
Beach, Ben, un budista pacífico, y su mejor amigo Chon, ex miembro de las
fuerzas especiales de la Marina estadounidense y ex mercenario, han montado un
lucrativo negocio casero: cultivar y vender una de las mejores plantas de
marihuana que jamás se ha obtenido. También comparten un amor único con la
bella Ophelia. Llevan una vida tranquila… hasta que se instala un cártel
mexicano de Baja California y exige que el trío se asocie con ellos. Pero la
despiadada jefa del cártel y su brutal matón Lado no toman en cuenta la fuerza
del vínculo que une a los tres amigos. Ben y Chon, con la ayuda que les
proporciona a regañadientes un corrupto y escurridizo agente de la DEA, deciden
librar una guerra imposible contra el cártel. Así empieza una serie de
maniobras y estratagemas cada vez más salvajes en un enfrentamiento donde ambas
partes se la juegan”.
En México,
existen héroes ¡Más grandes que Spider-Man!
Me refiero al
público. El que decidió luchar este fin de semana contra el arácnido
trepa-muros, mamuts acompañados de otros animalitos de una supuesta era de
hielo y desastres Chernobylenses, todo para conseguir un boleto para la más
reciente obra de Oliver Stone:
Savages.
De entrada, las
salas grandes, las buenas, esas en las que vale la pena pagar por entrar pues
están ocupadas por los hits del verano. Por lo que Savages (Salvajes) fue relegada a salitas más bien pinches. Así que
no es sorpresa que los boletos se agoten y en caso de conseguir alguno, pues
tener la mala fortuna de que le toque en el peor lugar de la sala (¿El asiento
del rincón de la primera fila? Jeje) Así que hablemos de los cines en los que
conviene y no conviene ir a verla:
Para empezar,
compre los boletos por Internet, y si no cuenta con tarjeta de crédito, pues ya
se jodió… vaya a su puesto pirata más cercano.
Ahora bien, si
usted desde el principio eligió Cinépolis pues ya la hizo pues usted elige la fila y el asiento desde el momento
de su compra por lo que no tendrá que formarse ni apurarse por entrar primero a
la sala pues ya cuenta con su lugar.
Si los compró por
Internet para las otras dos cadenas: Cinemark o Cinemex llegue media hora antes
de que inicie la función para agarrar un buen lugar… ¡En la fila para entrar!
jaja
Eligiendo
Cinemark solo hará una fila para entrar, pero sea consciente que tendrá que
formarse en la taquilla con tiempo para que le den su boleto.
Pero si como buen
mexicano se va a aventar como el Borras sin tener boleto ni nada, tenga en
cuenta la posibilidad que en Cinépolis ya le habrán volado los mejores
asientos, o que en Cinemark los boletos estén agotados.
Únicamente falta
hablar de Cinemex. Ahí yo sí recomendaría llegar 1 hora antes para comprar el
boleto, también tome en cuenta que en Cinemex se hacen 2 filas; una para los
que tienen Tarjeta de Invitado Especial y otra para el público regular. Así que
si usted no cuenta con la tarjeta no haga coraje si es la primera de la segunda
fila pero ya pasaron 30 personas con tarjeta antes que usted jejeje
Si se harta de
todo lo anterior ¡No se preocupe! Siempre habrá boletos para ver Spider-Man y hay funciones cada 25
minutos aproximadamente
Después del
suplicio, hablemos ya 100% de la película:
Me quedé con la
sensación de que le faltó un poquito más de denuncia en las partes de
narcotráfico y política mexicana. Tomando en cuenta (en el mundo de la fantasía
jaja) que el señor Peña Nieto está apoyado y está apoyando a cierta fracción
del narcotráfico. Pero luego caí en cuenta que Oliver Stone no estaba haciendo
una película mexicana, ciertamente como la sinopsis lo indica: "Dos jóvenes emprendedores de Laguna Beach,
Ben, un budista pacífico, y su mejor amigo Chon, ex miembro de las fuerzas
especiales de la Marina estadounidense y ex mercenario, han montado un
lucrativo negocio casero: cultivar y vender una de las mejores plantas de
marihuana que jamás se ha obtenido".
Así que la única
posible detracción para con la historia queda anulado.
Sin embargo,
podemos apreciar que el retrato que hace Stone a los cárteles del narco es 100%
verosímil, ellos quieren el poder, quieren el control, no les interesa nada ni
nadie (sigo hablando del narco no de los políticos jajaja) Ese es un de los
puntos clave de los cárteles, al momento de comprarte,
o de colaborar con ellos, les
perteneces, son tus amos absolutos. Ellos deciden cómo, cuándo y dónde harás lo
que ellos te pidan que hagas.
Eso se ve
fielmente retratado en la película, de tal forma que, uno de los gringos
protagonistas al darse cuenta de ello decide que no va con ellos, situación que se vuelve catalizador del resto de
la historia.
Latino-power :D |
Como siempre
reitero, en sangrons.blogspot.mx no
somos profesionales del cine, esa es la razón de que llamamos reseñas y no críticas a lo que escribimos. Pero déjenme decirles que las
actuaciones son excelentes. Más que lucir la fama del nombre, lo que luce es el
talento artístico durante toda la cinta.
Una agradable
sorpresa fue ver a otro competente actor mexicano: Diego Cataño, quien ya anda
en las grandes ligas y al que personalmente envidio no por otra cosa sino por
haber sido besado por Danny Perea en la refrescante cinta Temporada de Patos
(2006 de Fernando Eimbke)
Otro punto a
resaltar es la banda sonora que solo nos deja babeando. Un trancazo sonoro tras
otro… para finalizar con un cover de una versión del disco Love de The Beatles: Here
Comes The Sun el cual suponemos que por problemas de licencias no pudimos
escuchar en su versión original, una lástima, pero ya sabemos que la marca Beatles™ es muy cerrada en cuando a otorgar una
licencia musical, ellos quieren tener todo el pastel y lanzan los mismos discos
de siempre pero le van cambiando: re-masterizados, re-mezclados,
re-empaquetados encabezada por otro cártel… pero musical jajaja
Ahora, lo raro de
la película es el final ¡No se espanten, no se los voy a contar! Pero fue lo
que más me sacó de onda, esos recursos de plantear finales que no son,
propiamente dicho, el final… pues creo que habla de los tamaños que ha de tener
Oliver Stone.
Otra cosa que
también no le vi mucho el sentido, es la evidente historia de poliamor que
Stone mete para justificar toda una historia al estilo de Rambo. Y luego los
dos gringos solitos acaban con el cártel (¡!)
En conclusión. No
puedo asegurar que sea mala, ni que sea buena… pero tiene fallos, eso sí.
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