Páginas

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Veracruz? ¡SEGURO! (Pt2)

Continuando con el recuento de las aventuras veracruzanas véase (¿Veracruz? ¡SEGURO! Pt1) comenzamos con la segunda parte.

Vía Twitter:

Regresando de la playa de "Chachalacas" a ver si le damos otra vuelta acá a los portales o yo que sé... Sigue el pinche calor jaja

Después de pasar el día en la playa y quedar todos chachalacos jaja. Regresamos al puerto de Veracruz, y como escribí en la entrada pasada; la noche anterior que tomamos un camioncito turístico vimos un restaurante que se veía muy agradable. Así que decidimos dar con el famoso lugar, el cual resultó estar en lo que los lugareños llaman: Los Portales

¿Y qué creen? El nombre del lugar que está en los portales se llama “Gran Café del Portal” ¡Al fin un nombre lógico!

Vía Twitter:

El Gran Café del Portal es ampliamente superior a la parroquia ya decía yo, y soy experto en cappuccino je pues ésta es la ultima noche aquí

El Gran Café del Portal es ese pequeño descubrimiento que agradecimos mucho durante nuestra estancia en el puerto, desde la entrada uno recibe un buen trato, el lugar es de lo más agradable que existe, atravesar la puerta del Gran Café del Portal es como viajar en el tiempo, pues ha sido totalmente restaurado y ambientado en la época de Porfirio Díaz, el menú es semejante a la competencia (pero ¿Cuál competencia? ¡Si el Café del Portal es único!) Usted se arrepentirá toda su vida si no va.

Con decirles que saliendo de los sanitarios, hay un espacio donde tienen al mismísimo Agustín Lara en bronce, mismo que procedí a fotografiar, por cierto; los sanitarios están en excelente estado y limpios. Ese es otro TIP DEL VIAJERO: Antes de decidir comer en algún lugar entre a los sanitarios del establecimiento y vea en que condiciones están (sucios o limpios) porque, imagínese, si así está un lugar que vemos ¿Cómo estará lo que no vemos?

Agustín Lara en el "Gran Café del Portal"
Además tenemos el plus de que saliendo del Café del Portal, en la plazita, se arma el huateque. Por lo que se puede disfrutar de una noche jarocha, pues dependiendo, se pueden encontrar Danzón, Sones Cubanos y Jarochos.

Al día siguiente salimos tempranito rumbo a una hacienda conocida como: “El Lencero” La cual fue construida en el año de 1525 ¡Pues quinientos años, son quinientos años! 

Según la información, la hacienda perteneció a uno de los soldados de Hernán Cortés y su función era la de una posada de descanso. Después pasó a manos del nada tonto Antonio López de Santa Ana, de quien supongo, hacía unas fiestas increíbles en la hacienda.

El lugar es maravilloso. Tiene un lago, una capilla (pero por el tamaño casi es una iglesia), amplios jardines los cuales se encuentran rodeados por laureles, una clazada empedrada... En fin, la construcción es inmensa.

Y eso es sólo un poquito, pues en el interior tenían todas las comodidades. Nada más les faltaba tener conexión de Internet ja ja.



Del interior no hay muchas fotos pues no se permite tomarlas, por lo que las que estoy compartiendo fueron tomadas desde el exterior aplicando un zoom a las ventanas o puertas que estaban abiertas.

La guía nos dijo que había una página acá en Internet para hacer una visita virtual, pero ya me cansé de buscarla y nunca pude dar con la dichosa página... ¡Qué bueno que se me ocurrió tomar un par de fotos!




Detalle de la reja principal de la entrada a la hacienda
¿Un sueñito?
La capilla de la hacienda es prácticamente una Iglesia
Después de conocer la hacienda y quedarse maravillado por el lugar, tomamos el rumbo hacia Xico para visitar la Cascada de Texolo. 

Y aquí va EL TIP DEL VIAJERO: En la cascada de Texolo, existe una zona para hacer rápel, rapel o ráppel (del francés rappel) o como se escriba. Para no entrar en polémica, digamos que… bajar por una cuerda jaja.

Así que si tienen el equipo adecuado (o la condición) para practicar este deporte; ya saben a dónde ir.

Desconozco el tiempo del descenso pero vayan con anticipación.


Luego de subir y bajar por el sendero que lleva a la parte baja de la cascada de Texolo; Encontramos un lugar muy bueno para comer, les comparto también la foto.

Y el plus del lugar es que pueden pasarla muy bien entre la comida y la plática sabrosona pues tienen un mirador... uno se podría pasar las horas en el restaurante.




El mirador del restaurante...
... donde ¡Le entramos a todo!


Y éste puente por donde hay que pasar para llegar a la famosa cascada, tiene ¡Más de cien años... y uno lo cruza como si nada! Como en las demás fotografías, pueden darle click para verlas un poco más grandes. 

Vía Twitter:

Bonito Xico, aca comiendo los famosos canarios que son como tamales pero pequeños

Como ya se dieron cuenta, el viaje más que de café fue de comida y ¡Le entramos a todo! ja ja. Como nos recomendaron comprar mole hecho en Xico, buscamos el que nos dijo una señora que según era el bueno.

-Compren uno que tiene etiqueta amarilla- nos dejo la seño.

Y mientras recorríamos Xico, como que no queriendo consumimos unos mini tamales rellenos creo que de crema pastelera, la cosa es que allá les dicen Canarios. ¡Una verdadera delicia señores!

De Xico nos movimos a Coatepec

Vía Twitter:

Un refrescante Frapuccino en la finca Andrade que dicen acá en Coatepec es de ley

Lo bonito de llegar a Coatepec el domingo es que había fiesta, acá con banda de guerra y toda la cosa, se veía que iba a estar bueno, pues creo hasta iba a haber baile. La cosa es que estuvimos en la finca Andrade un rato y le dimos la vuelta al centro de Coatepec, no sin antes pedir nuestro costalito de café.

Vía Twitter:

Me acaban de piropear en el kiosco de Coatepec, pura chica conocedora acá... Pero me "chivié" y me puse rojito jaja XD

Pues mientras esperaba que diera la hora para que llegara el transporte, me fui a la verbena y de ahí al kiosco donde había unas chicas guapísimas en una banca y al pasar de lado una me chifló y su amiga me dijo un piropo. Como no me lo esperaba, lo que hice fue detenerme y voltear… al verlas me puse rojo y no supe que hacer.

Por mí, me hubiera quedado para casarme con cualquiera de las dos “Coatepenses” Pero el itinerario decía que teníamos que llegar a Xalapa. Así, sonrojado, crucé la plaza y partimos para Xalapa.

Por la mañana le dimos una vuelta a la ciudad, y sus principales lugares: La Universidad, el estadio, el centro. La ciudad de Xalapa es otra cosa, fácilmente me podría ir a vivir allá.

Y así concluyo con el relato de mi viaje por Veracruz. Donde pude confirmar que hay lugares increíbles, comida maravillosa y mujeres hermosas.

Por eso me pone triste encontrarme noticias de crímenes y corrupción de un estado tan increíble como lo es Veracruz.

Afortunadamente, Veracruz no es su gobierno, Veracruz es su gente, y pude conocer gente maravillosa.

Ya de regreso, paramos por... ¡Más comida! en este caso, una semitas:

Y efectivamente...
¡Solo Veracruz es bello!

2 comentarios:

  1. Te faltó ir a Tlacotalpan carnal, para tu proximo viaje a veracruz, vista Catemaco y Tlacotalpan, no te arrepentirás.

    Saludos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Pues el viaje era para seguir "la ruta del café" y faltaron lugares para visitar. Voy a tomar en cuenta tus consejos y visitar Tlacotalpan y bueno, también Catemaco es de los infaltables :) Gracias por pasar a comentar y la verdad si me dan un buen de ganas de regresar a Veracruz. Saludos!!!

      Borrar